Aznar defiende el cambio de la Ley de Extranjería para que España no "estalle"

La defensa de la tercera reforma de la Ley de Extranjería y la petición explícita del voto a la "España del trabajo y del esfuerzo" ocuparon ayer los dos actos diarios de la campaña de José María Aznar para las elecciones del domingo. Por la mañana hizo una peculiar visita al ISES (Instituto Superior de Estudios de Seguridad de la Comunidad de Madrid), acompañado de Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón, y allí defendió el nuevo cambio de la Ley de Extranjería que aprobará el viernes el Consejo de Ministros por "la seguridad de los españoles". Aznar defendió su cambio legal como necesario para "adaptar" España a un problema nuevo y "muy importante". Aseguró que el Gobierno quiere "incentivar" la inmigración legal pero rechazará la ilegal porque "todo país tiene una capacidad de acogida limitada". En caso contrario, el riesgo es que España "estalle".

"Espero y deseo que la gran mayoría se dé cuenta de que somos una garantía de progreso"

"La España del trabajo, del esfuerzo, va a mejor. ¿Por qué correr riesgos innecesarios?"

Asegura en la Rías Bajas que la catástrofe del 'Prestige' es cosa del pasado "y está bien pasado"

Dos detenidos en una concentración de protesta frente al mitin del presidente del PP en Vigo

"Si no podemos expulsar a los inmigrantes ilegales, nuestras cotas de inseguridad aumentarán"

Por la tarde, en Vigo, reclamó a "la mayoría de españoles a quien gusta ver que las cosas van a mejor, a los jóvenes, a los trabajadores, a los pensionistas", que ayuden al PP "a llenar las urnas de votos". Explícitamente, les pidió el voto: "Os llamo a todos a una fuerte movilización, voto a voto, y urna a urna. Les vamos a demostrar lo que hacen los buenos demócratas: llenar las urnas de votos y ganar las elecciones", proclamó anoche como despedida de los gallegos.

Vigo va a ser la única parada en Galicia de la frenética campaña de mítines y actos públicos que Aznar protagonizará en esta campaña. Iban a ser unos 22 actos pero finalmente rozarán la treintena. Ayer, a la entrada del polideportivo As Travesas le esperaban unos 200 jóvenes para gritarle duras consignas del estilo: "¡Fraga y Aznar, al fondo del mar!", los consabidos "¡fachas!", e incluso algún más agresivo "¡terroristas, os vamos a matar!". Entre los manifestantes había un grupo de una media docena de jóvenes que intercalaban las consignas con, al menos, una botella de vino. Como no llegaron a ver a Aznar, que entró en el pabellón por una puerta diferente a la que habían elegido los manifestantes, el ambiente se crispó un poco y la policía detuvo a dos manifestantes.

La catástrofe del Prestige debe seguir pesando en la determinación de los votantes gallegos, más o menos cercanos al PP, para acudir el domingo a votar al partido de la gaviota. Debe pesar pues, hasta ayer, Aznar no había reclamado explícitamente a sus partidarios que acudieran a votar. Aunque cada día pide "dar una lección de democracia" el domingo a "los de la pancarta", es decir, al PSOE, ayer fue un poco más allá: "La España del trabajo, del esfuerzo, va a mejor. ¿Por qué vamos entonces a correr riesgos innecesarios? ¿Por qué, si podemos dar más prosperidad a los españoles, por qué vamos a dar marcha atrás?"

Dar marcha atrás, para Aznar, es votar cualquier cosa que no sea el PP pero, sobre todo, votar socialista. "Yo sé lo que es coger España con un 25% de paro y con más del 40% de jóvenes en paro y reducir eso a la mitad", se jactó como recordatorio de la situación económica que había en 1996. Reiteró que su partido es una "garantía de progreso" y que, a cambio, el PSOE es un "riesgo" para el crecimiento económico, para el empleo y para las pensiones. "Sí, son un riesgo y lo digo con conocimiento de causa bastante, porque quebraron una vez la Seguridad Social y como tengan oportunidad la vuelven a reventar otra vez", aseveró José María Aznar.

El presidente del Gobierno no habló apenas del Prestige sino, una vez más, de las inversiones que él dice haber comprometido para Galicia como compensación: "Más de 10.000 millones de euros en infraestructuras". Y, una vez más, el reproche a las manifestaciones: "Algunos se han hartado de dar paseítos detrás de una pancarta, pero Galicia no cabe en una pancarta y los buenos proyectos nos caben en una pancarta".

Su crítica al PSOE no quedó ahí y reiteró, esta vez resumida, la andanada que Aznar lanzó el lunes a José Luis Rodríguez Zapatero en Palma de Mallorca. Reiteró que el terrorismo es el principal problema del mundo y que debe abordarse con cooperación internacional. Y otra vez argumentó su apoyo a Estados Unidos en la guerra de Irak basándose en el principio de reciprocidad: "Cuando los demás necesitan nuestra ayuda y nuestra cooperación se la tenemos que dar. Ésas son las reglas".

Frente a eso, José María Aznar cree que el líder socialista se ha "pasado de listo". A su juicio, eso "es lo peor que puedes hacer, pues si solidaridad quieres, solidaridad tienes que dar". El problema, repitió en Vigo como ya dijo en Palma, es que "hay algunos que después de lo ocurrido en Casablanca han demostrado que tienen demasiada ambición de poder y demasiada poca talla política".