Llamazares acusa a Aznar de fomentar el odio y el racismo

Fue Granada, "símbolo de tolerancia y multiculturalismo" el lugar elegido por IU para descalificar el nuevo proyecto del Gobierno, que endurece aún más la Ley de Extranjería. El líder de la federación, Gaspar Llamazares, que en los últimos días ha endurecido sus críticas al PP, acusó a este partido de fomentar el racismo y el odio contra los inmigrantes. "Es un miserable", le espetó.

"Aznar hace esfuerzos para parecerse a Le Pen [líder de la ultraderecha francesa]. Recurre a los más bajos instintos frente a los más débiles, los inmigrantes, buscando los votos de los hooligan de la extrema derecha", resumió ayer Llamazares.

Frente a esta política de "exclusión y sufrimiento" para los extranjeros, IU tiene clara su propuesta: hacer todo lo contrario que el PP. Primero, una nueva regularización extraordinaria para dar papeles a quienes ya están en España. Luego, políticas laborales que combatan la explotación de los españoles y de los inmigrantes, especialmente en el campo y la construcción. Y por último, aunque al mismo tiempo, equiparar sus derechos al de los españoles. Para empezar, permitir que voten en las elecciones "quienes trabajan y conviven" junto al resto de los ciudadanos.

"No toque a nuestro hermano", fue el lema improvisado ayer por Llamazares. Luego hizo un llamamiento a los jóvenes, especialmente sensibles con este asunto, para que acudan a las urnas como salieron a la calle "a derrotar a la extrema derecha" y defender la paz, los derechos humanos y el bienestar social. IU ha inventado un truco contra la prohibición de la Junta Electoral de llevar carteles del "No a la Guerra" el día de las elecciones: un sencillo "Sí a la Paz" evita, aparentemente, ese veto.

El feudo andaluz

Después de atravesar algunas plazas difíciles en esta austera campaña, IU se vuelca en la recta final en Andalucía, su feudo tradicional. El ejemplo es Granada, en la que gobierna el PSOE en coalición con IU. Y la fuerza se nota también en los actos: ayer desbordaron ampliamente una sala del Palacio de Congresos con capacidad para 600 personas. El público, más animado y joven que en otras plazas, le aclamó con gritos de "presidente" y de "¡Viva la República!", y disfrutó con decenas de chistes contra el PP.

También aprovecha Llamazares su presencia en zonas donde IU puede presentar una gestión de cuatro años para ofrecer a los votantes las "diferencias" de la federación: defensa de los barrios, presupuesto participativo, el empleo de calidad... Ayer se atrevió incluso a presumir de la gestión en el Gobierno vasco en la política de vivienda, a pesar de la polémica que en Andalucía supone el pacto con el PNV. Y recibió aplausos. Hoy irá a Córdoba, cuya alcaldesa, Rosa Aguilar, se ha opuesto abiertamente a ese pacto. Está por ver si ese discurso también es aplaudido allí.