Un taxista hizo posible la captura de un terrorista en Casablanca

El taxista marroquí Mustafá Tahiri propició la detención del único de los 14 terroristas suicidas que no perdió la vida en los atentados cometidos el viernes en Casablanca. Según relató ayer el propio Tahiri a la segunda cadena de la televisión de Marruecos (2M), él se encontraba cerca del hotel Farah Sofitel, más conocido por su antiguo nombre de hotel Safir, cuando se produjeron las explosiones a la entrada de ese establecimiento hotelero. "Vi a una persona que salió corriendo de ese hotel y, sin saber si se trataba de un terrorista, le seguí con el coche y le forcé a esconderse en la entrada de un edificio hasta que los otros vigilantes y la policía le capturaron".

La detención de este terrorista ha sido crucial para la identificación de los autores de los atentados y de sus posibles cómplices, según ha reconocido el portavoz del Gobierno marroquí, Nabil Benabdelá. Ocho de los terroristas muertos ya habían sido identificados anoche, todos marroquíes procedentes de un barrio modesto de Casablanca, el Sidi Moumen, según informó el Gobierno. El estracto social de los terroristas era modesto y algunos de ellos eran estudiantes. Este barrio periférico del norte de Casablanca, en el que proliferan las chabolas, surgido del éxodo rural, está considerado como un vivero de los movimientos integristas radicales.

Uno de los vigilantes del hotel Farah Sofitel murió cuando, al tratar de impedir el acceso a los tres terroristas suicidas, que al parecer pretendían llegar al restaurante del establecimiento, dos de ellos hicieron explotar sus bombas en la entrada. El hecho de que los terroristas no pudieran llegar hasta el restaurante del hotel, donde en esos momentos se hallaban decenas de clientes, salvó muchas vidas.

Degollaron al vigilante

Lo mismo ocurrió en otro de los lugares de los atentados, el restaurante italiano Positano, en donde los vigilantes del local impidieron la entrada a los terroristas y salvaron la vida a decenas de personas que se encontraban en el interior. En el atentado contra la Casa de España, el más cruento de los cinco, los terroristas lograron entrar hasta el patio del restaurante, en esos momentos repleto de clientes, tras degollar con un cuchillo al vigilante del local.

Los cinco atentados perpetrados el viernes por la noche en cinco lugares distintos de Casablanca por 14 suicidas pertenecientes a un grupo integrista marroquí causaron 41 muertos, entre ellos 13 terroristas, y más Más de la mitad (22, entre ellos tres españoles) perdieron la vida en el atentado perpetrado en el restaurante de la Casa de España.

Al menos dos egipcios y un saudí han sido detenidos en Casablanca por los servicios de seguridad marroquíes en relación con los atentados, según el diario Ahdass al Maghribia, que afirma que los 14 kamikazes que cometieron los atentados seguían órdenes del extranjero.