Contra los "enredos y los repartos" de Baleares

José María Aznar desgranó ayer los argumentos del PP contra "los enredos y los repartos" de Baleares, donde gobierna una alianza de izquierdas y nacionalista encabezada por el PSOE, y en la que están IU, Els Verds y el Partit Socialista de Mallorca, con el apoyo de Unió Mallorquina. Aznar resaltó que en Ibiza el PSOE va en una lista "con los independentistas" (Esquerra Republicana de Catalunya) para subrayar la falta de dirección y liderazgo de Zapatero.

En sus tres intervenciones sucesivas, en las tres islas mayores (Menorca, Ibiza y Mallorca), el presidente auguró que se terminará con "el Gobierno de izquierdas", "el paréntesis, el Gobierno negativo contra el PP". El candidato Jaume Matas describió el pacto de "gallinero de partidos" y "pacto de regreso a la prehistoria". Aznar tiempo atrás lo bautizó "una banda" y " una tropa".

En este tiempo electoral, el pacto representa a "los colegas de Llamazares y Zapatero (que ya nos han enseñado lo que es el volver atrás", "una coalición radical" que ha llevado a la "comunidad próspera y ejemplo" a ser la "única que no ha prosperado" y de ser "el único sitio en toda España donde no se ha creado un empleo".

El presidente responsabilizó al Ejecutivo insular de Francesc Antich de haber provocado "el retroceso de la riqueza" un "estancamiento" y por haber practicado una gestión contra la economía turística bajo el criterio: "El turista ¡a por él!. ¡A terminar con él!." Ante este panorama, el jefe del Gobierno reclamó en las urnas "enganchar a las Islas Baleares" y que cese "el estancamiento".

Aznar culpó al Gobierno balear de "no atender las necesidades de la población" por estar sólo preocupado de "ir todos juntos para repartirse las sillas, los despachos y los puestos, pero carecen de proyecto, de ideas y de propuestas. No funcionan estas cosas. Es una coalición negativa, decir no a todo".