Amor y teatro
"En esta profesión, si te casas te tienes que retirar. Es incompatible el teatro con el amor". Así opina la veterana María Isbert, toda una vida dedicada al mundo del teatro. La hija de José Isbert y madre de los actores Tony y Carlos Isbert, que debutó en 1939 como actriz en la obra teatral Nuestra Natacha, que protagonizó junto a su padre, recibe hoy, en el Teatro Reina Victoria de Madrid, donde representa El cianuro... solo o con leche, un homenaje. "El teatro, tenían razón los hombres, tiene más peligro que el cine porque es una convivencia continua que invita a enamorarse. Yo no me enamoré, no sé por qué", afirma María Isbert, quien en 1949 abandonó los escenarios para casarse y formar una familia. Protagonizó más de 70 obras de teatro y 120 películas.
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