Industriales y ganaderos exigen que se ponga fin a la venta de 'leche barata'
La interprofesional del sector lácteo, con las firmas de las organizaciones agrarias Asaja, UPA, las cooperativas y la Federación Nacional de Industrias Lácteas, (Fenil), han suscrito un documento por el que se reclaman soluciones globales desde la producción a la distribución que impidan la comercialización de leches baratas.
Los firmantes señalan la necesidad de una gestión transparente desde el sistema de cuotas en el campo hasta los procesos de elaboración, transformación y distribución de la leche. La propuesta pretende asegurar unos ingresos rentables para los ganaderos y garantizar también la seguridad alimentaria, eliminando el uso de subproductos o sucedáneos lácteos que hacen posible la venta de leches por debajo de coste.
Las partes coinciden en la necesidad de que el Ministerio de Agricultura ponga orden en el sector como única vía para garantizar su viabilidad. La interprofesional en el sector de la leche de vaca no tiene posibilidad ni competencias para fijar precios, aunque en medios agrarios se estima la necesidad de una cotización mínima de 0,34 euros por kilo y el funcionamiento de contratos homologados con los industriales. Actualmente, el precio medio ha bajado a unos 0,27 euros
En el caso de las industrias, la asamblea de Fenil ya se comprometió a operar en el marco de la normativa vigente. Igualmente, se mantendrán contactos con algunas de las industrias que en este momento operan con los precios más bajos como Lagasa, Lence-Rio, los franceses de 3A-Lauki y Feiraco
Por parte de la interprofesional se reclaman a las diferentes administraciones y muy especialmente a Agricultura el desarrollo de planes de abandono y reestructuración que garanticen la viabilidad del sector lácteo español frente a la carrera de abandonos de la última década donde el sector pasó de 150.000 a solamente 48.000 explotaciones. En este sentido, plantean la necesidad de solicitar a Bruselas un aumento de cuota en función no sólo de las posibilidades de la producción, sino de la demanda interior.
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