"Quien siembre dudas, que dé pruebas"

Se ha convertido en el centro de las críticas más duras de la campaña del actual alcalde, quien insiste en las "sospechas" que dejó su gestión al frente de Urbanismo entre 1991 y 1996. José Núñez exige pruebas y asegura que quiere que el PA deje de ser el partido clave de los pactos electorales. Aspira a que su lista sea la más votada y pueda gobernar con mayoría simple.

Pregunta. El pacto PSOE-PA ¿ha beneficiado a la ciudad?

Respuesta. Ha respondido a su objetivo, que era conseguir el metro. El objetivo desde el PA era ése; en un pacto, las dos partes tienen que hacer rendimiento de sus áreas y las que ha administrado el PA han resultado perfectamente presentables. En las otras prefiero no entrar y dedicarme a trabajar en lo que quiero hacer.

"El pacto con el PSOE ha respondido al objetivo político del PA, que era el metro"

P. ¿Y qué quiere hacer?

R. Una nueva Sevilla en un nuevo escenario mundial. Una ciudad que tome su liderazgo, que el alcalde sea una mezcla entre autoridad y participación,que abra el escenario a la sociedad civil y rompa la rutina, porque esta ciudad se está quedando atrás. A partir de ahí hay unas prioridades políticas: seguridad, empleo, vivienda y equipamientos.

P. Ha dicho que quiere que Sevilla deje de ser una pelota de ping-pong, ¿a qué se refiere?

R. A que la ciudad sea dueña de sus actos y no sea utilizada para otros fines. Por ejemplo ahora se está usando Sevilla como posicionamiento previo a ver quién gana las próximas generales. Hay muchos proyectos de la ciudad que no salen por confrontación bipartidaria. El alcalde no puede estar ni a las órdenes de La Moncloa ni de San Telmo.

P. ¿Se plantea la posibilidad de gobernar en solitario?

R. Es que sólo me planteo eso. El objetivo de la candidatura es gobernar siendo la más votada, y en ese camino estamos desde hace un año.

P. ¿Qué aspectos son irrenunciables en caso de pactar?

R. No contemplo ese caso, o sea, que no dedico ni un minuto de mi tiempo al pacto. Aquel que dice que va a ser la fuerza más votada y empieza a estudiar qué hace si no lo es, ya es seguro que no lo será. Yo lo que quiero es gobernar Sevilla con mayoría minoritaria, no estamos pensando en la mayoría absoluta, pero sí en ser la fuerza más votada, que es muy difícil pero es posible.

P. Muchos dicen que su gestión en Urbanismo favoreció la especulación, ¿qué línea seguirá ahora su política urbanística?

R. El PGOU se está haciendo como se deben hacer las cosas, por consenso. Hay que seguirlo y terminarlo igual. Luego yo ya sé y los saben mis costillas que el problema empieza cuando uno intenta solucionar un problema. Me pasó cuando hice el Prado de San Sebastián, la calle Tetuán o la Buhaira. Pero el que siembre dudas, que dé pruebas reales. Quiero un solo caso del PA en los tribunales, como hay del PSOE o del PP. Lo que ocurre es que se critica que nosotros queremos llevar el urbanismo. Pues claro. Es la delegación más importante. Llevar 12 años en Urbanismo y que no haya habido ni un problema legal es señal de transparencia.

P. ¿Cómo puede afectar al urbanismo de la ciudad el que a partir de junio gobierne el PA?

R. El modelo urbanístico que ahora tenemos todos encima de la mesa es el Avance del PGOU. Yo no conozco otro. Esos sí, éste se podrá gestionar con más o menos eficacia. ¿Pero a qué ciudad vamos? A la que dice el PGOU por consenso unánime. Hay un solo plan y yo, al menos, no quiero tener un modelo alternativo. Hay que terminarlo y si gobierna el PA se hará por consenso.

P. ¿En qué consiste su propuesta de estructurar la ciudad en 26 nuevos barrios?

R. Los seis distritos en los que está dividida son muy grandes y no sirven como unidades de convivencia. Pero un barrio clásico son 4.000 o 5.000 personas y eso es muy poco peso para tener todos los servicios. Por eso hemos buscado un tamaño medio, de unos 25.000 habitantes, en un radio no mayor de un kilómetro, para que la población puede llegar al centro de ese nuevo barrio andando. Y cada uno de ellos tiene los equipamientos que necesite, es perfectamente autónomo.