Las listas de espera o el secreto mejor guardado

Las listas de espera de la sanidad valenciana es uno de los secretos mejor guardados de la consejería que dirige Serafín Castellano. Frente a otras autonomías que cuelgan en sus páginas web la información de las demoras -Andalucía o Cataluña- o el extinto Insalud que ofrecía información semestral, Sanidad guarda bajo llave estos datos y ejerce un especial celo en ocultarlos. No responde a las preguntas de la oposición en las Cortes, pero tampoco ha incluido esta información en los Informes del Consell Económic i Social de 2001 y 2000, contrariamente a lo que hacía antes. Además, se ha negado a crear comisiones de investigación en las Cortes e incluso ha evitado los requerimientos del Defensor del Pueblo, Enrique Múgica, que remitió a Sanidad para el estudio estatal que elaboró sobre tiempos de espera.

Esta falta de colaboración se subsanó con el desplazamiento de técnicos para tomar datos sobre el terreno de hospitales y centros de salud valencianos y el resultado, hecho público a finales del año pasado, no dejó en buen lugar a la Administración valenciana. En términos globales la situaba entre las tres autonomías con más demoras a la hora de operar. En el principal hospital valenciano, La Fe, el estudio admitía "amplios tiempos medios de espera". Casi uno de cada cinco pacientes que aguardaban ser operados llevaba a las puertas de una intervención un mínimo de 180 días y el 7,8% de los pacientes (204) esperaban más de un año. También recogía "importantes demoras" en el hospital General de Alicante y en el de La Vega Baja. Y además, los retrasos se extendían a los diagnósticos "incluso los preferentes", lo que alarga aún más los plazos para llegar a la sala de operaciones.

La única cifra que ha trascendido son los 24.673 pacientes que esperaban una operación en febrero de 2000, hecha pública por este diario de datos internos de Sanidad.

Ante las colas a las puertas de los quirófanos, la respuesta del Consell ha sido el desvío de enfermos a clínicas privadas -el Plan de Choque que ha consumido más de 96 millones de euros desde 1996-. Sanidad anunció en 2000 de dos programas para impulsar el sistema público, el Plan Óptimus y el Exprés. Ambos descansan en los cajones de la consejería sin que hayan podido demostrar su eficacia.