UV apenas logra reunir a 2.000 personas en su mitin de Valencia

Unió Valenciana apenas logró reunir ayer en su mitin en Valencia a cerca de 2.000 personas en un día que amenazaba lluvia y que acabó por descargar un intenso aguacero justo cuando empezaba el acto. La lluvia obligó a cancelar las actuaciones musicales previstas y a aligerar los parlamentos. El presidente de Unió Valenciana y candidato a la alcaldía de Valencia, Josep Maria Chiquillo, aseguró que esta vez su partido no será el comodín del PP.

A mal tiempo buena cara, Josep Maria Chiquillo, empapado por el aguacero, bromeó en el coso de la calle Xàtiva asegurando que su partido ya había conseguido traer agua a la Comunidad Valenciana sin necesidad de trasvase y que es necesario un cambio político porque hasta ahora las mayorías absolutas del PP y del PSOE han gobernado mirando hacia Madrid.

Chiquillo insistió en que Unió Valenciana es necesaria para vigilar las dos grandes opciones y denunció que si el PP critica que no se haga público el pacto PSOE-Izquierda Unida, ellos se callan su acuerdo con el Bloc-Esquerra Verda. "Tan perjudicial es el pacto PSOE-Esquerra Unida, como el del PP y el Bloc", dijo Chiquillo, que aseguró que "el Bloc es el sucursalismo catalanista" y que el "Bloc y CiU impedirán que el agua [prevista en el trasvase del Ebro] llegue a la Comunidad Valenciana".

Para el candidato de UV a la alcaldía de Valencia, está claro el pacto entre los populares y el Bloc Nacionalista Valencià porque el consejero de Bienestar Social, "Rafael Blasco jalea la candidatura del Bloc". Chiquillo sentenció: "Unió Valenciana no va a ser el comodín del PP esta vez porque ya lo tiene en el Bloc". "UV puede, sabe y es libre para defender los intereses de la Comunidad Valenciana".

El dirigente regionalista se puso la venda antes de la herida al vaticinar que este fin de semana Unió Valenciana no saldrá en las encuestas electorales porque no se ha preguntado correctamente por Unió-Unió Valenciana-Centro Liberal. "El día 25 ganaremos a las encuestas", sentenció José María Chiquillo.

El presidente de la coalición regionalista cifró en 3.500 el número de asistentes y justificó no haber alcanzado el número de 6.500, que daban por seguro, porque la lluvia había impedido la salida de autobuses en comarcas donde cuentan con militantes y simpatizantes como La Ribera Alta.

Josep Maria Chiquillo esbozó arriba del escenario un discurso optimista ante una militancia igual de entusiasta. "Vamos a ganar a la lluvia, a las encuestas y a los que ven esta tierra como un pastel que repartirse", dijo Chiquillo, que manifestó: "Queremos el agua, más justicia, más infraestructuras, el Plan Hidrológico Nacional, el AVE, el turismo, etc".

Antes del parlamento de Chiquillo intervino el candidato a la presidencia de la Generalitat, Valero Eustaquio, que tomó el micrófono ya con lluvia: "Unió Valenciana es la garantía de agua para esta tierra y ésta es la demostración. Agua de verdad, no de propaganda. Si salimos [elegidos el próximo 25-M] vendrá agua y bien pronto".

"No os hemos puesto un código de barras como en Mestalla [donde el PP realizó su mitin central]. Habéis venido porque habéis querido. Somos un voto con todas las garantías, que no mira a derecha ni a izquierda, manifestó Valero Eustaquio.

Eustaquio arremetió contra el ministro de Trabajo y presidente regional del PP, Eduardo Zaplana, al que le exigió que explique cómo conseguir créditos hipotecarios ventajosos para comprar un "pisito de 500 metros" en una de las avenidas más caras de Madrid. "Ministro, queremos para los jóvenes lo que pide para usted", recalcó el candidato de UV a la presidencia del Consell.

Según Valero Eustaquio, su partido es el que hará la reforma de Estatuto y el que representará a todas las comarcas de Alicante, Valencia y Castellón. El aspirante a la presidencia de la Generalitat también se acordó del candidato del PP, Francisco Camps, a quien acusó de incumplir las promesas que realizó durante el ejercicio de sus cargos anteriores, con mención expresa a su etapa de concejal de Transportes y de consejero de Educación y Cultura. Eustaquio indicó que Camps promete que el valenciano se seguirá llamando por su nombre, pero explicó que lo importante no es el nombre, sino el contenido y pidió que se quite el catalán de las escuelas.