"Tenemos complicado gobernar, no hay que negar lo evidente"

Álvaro Iturritxa (34 años) es la esperanza del nacionalismo para recuperar Álava. Templado, con un tono de voz cercano al susurro, asegura que su candidatura responde a un proyecto a largo plazo, de "ocho o 12 años".

Pregunta. ¿Qué hizo mal la coalición PNV-EA para perder las últimas elecciones?

Respuesta. No sé si hicimos bien o mal. Llevando tanto tiempo en las instituciones, el desgaste político es casi inexistente. Es cierto que se acababa una época con Cuerda, que arrastraba también un voto no nacionalista. Al abandonar la política, los ciudadanos de Vitoria eligieron a Alfonso Alonso. En este momento, ya sabemos cómo se hacen las cosas por los nacionalistas y por el PP con el apoyo de los socialistas. No podemos decir que la gestión del PP haya sido brillante ni mucho menos.

P. ¿Qué sentido tendría el plan de Ibarretxe sin una Diputación de Álava nacionalista?

R. El PP y PSE interpretan que Álava es la cuña que puede romper el proyecto de los nacionalistas para la construcción de Euskadi. Por eso ha habido un desembarco de ministros. No voy a negar que para nosotros es importante recuperar Álava. Parece que nos lo estamos jugando en Álava, y es un plan que se debatirá en el Parlamento. Ahí habrá que medir los apoyos que tiene. Desde Álava poco podemos hacer.

P. ¿Sería viable si el electorado alavés no lo respalda mayoritariamente?

R. Antes hay que hacer un trabajo previo, buscar el consenso. O que se presenten alternativas. A partir de ahí se podrán medir las fuerzas.

P. Parece lógico un nuevo entendimiento entre PP y PSE tras las elecciones. Si es así, es difícil que la coalición PNV-EA pueda gobernar, aun ganando las elecciones.

R. Tenemos claro, y ellos también, que vamos a ser la lista más votada. Otra cosa es que la matemática de las Juntas Generales permita una mayoría suficiente para gobernar. Eso está complicado, no hay que negar lo que es evidente. Pero confiamos en el incremento que podemos tener nosotros más el de IU y, con la pérdida de votos que pueden tener entre PP y UA, creemos que hay posibilidades de formar mayoría para gobernar, reeditando el tripartito del Gobierno vasco. No es algo utópico.

P. ¿Y la única posibilidad real no sería una falta de acuerdo entre PP y PSE?

R. Ellos están vendiendo la piel del oso antes de cazarlo. Pero ya empiezan con los problemas de reparto.

P. ¿Qué aconsejaría a los simpatizantes de Batasuna: un voto simbólico, pero ilegal, o un voto útil al PNV?

R. Nos dicen que nos estamos yendo a posiciones más radicales, y no es cierto. Confiamos en el sentido común de todos los alaveses para que piensen a quién quieren. El PP ha gobernado muy mal y la gente lo ha percibido. El entorno de Herri Batasuna, ante la posibilidad de que su voto no tenga utilidad práctica, puede apoyar a nuestra coalición. Pero no haremos piruetas políticas para ganarnos ese voto.

P. El PNV y EA apuestan por cambiar la ley electoral.

R. Sí, para que las cuadrillas tengan representación en las Juntas Generales. Cuando se habla de un hombre, un voto, nadie se acuerda de lo que está pasando en el Parlamento. Allí, Álava tiene exactamente el mismo número de parlamentarios que Vizcaya y Guipúzcoa. Eso permite un equilibrio territorial. En Álava tiene que ocurrir algo similar.

P. ¿Puede pasarle factura su salida del Ayuntamiento de Vitoria en 1999, cuando tuvo que dimitir por un "error de cálculo"?

R. Mi actuación fue impecable. Me marché después de intentar un acuerdo con otro partido y cuando ese partido lo rompió en el último momento. No había mayoría suficiente para sacar el convenio adelante, y se optó por mi salida para que otro pudiera votar el convenio.