Los impuestos, ni tocarlos

En epoca electoral, los impuestos ni tocarlos. Los partidos políticos ofrecen en sus programas la congelación fiscal o, como en el caso del PP, alguna rebaja como la supresión del impuesto de sucesiones para herederos menores de 21 años. Lo que sigue es un análisis de la gestión de los principales tributos municipales y regionales en grandes capitales y comunidades.

La recaudación que deja el Impuesto de Bienes Inmuebles, el más productivo para los ayuntamientos, ha dado un respiro a las arcas sevillanas. De hecho, el candidato del PP a la alcaldía, Jaime Raynaud, sostiene que se ha incrementado un 60% en los cuatro años de mandato de la coalición de socialistas y andalucistas, una evolución que glosa sus críticas al regidor hispalense, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE) por el "exagerado incremento de la presión fiscal". El delegado de Economía y Hacienda, Emilio Carrillo (PSOE), confirma el aumento en la recaudación pero rechaza que se deba a ninguna iniciativa del actual Ayuntamiento. "La subida se debe al catastrazo que aprobó el Gobierno central, que va a elevar el valor de los inmuebles un 10% anual hasta 2009 para acercarlo a los precios de mercado", explica Carrillo, quien recalca que el gobierno local no ha movido el tipo del 0,847% que fijó "el PP en 1999" cuando mandaba en el Ayuntamiento hispalense.

Eso sí, el PSOE no ha aprovechado para rebajar el tipo del impuesto, aún cuando la recaudación crece año a año. Para este año se han aprobado bonificaciones en la cuota íntegra del impuesto (entre el 10% y el 50%) para familias numerosas y recargos del 50% en la cuota líquida para viviendas desocupadas.

Málaga, dirigido por Francisco de la Torre (PP), elevó en 2000 el tipo para compensar la eliminación de la tasa por recogida de basuras. El alto valor catastral de los inmuebles malagueños le permiten mantener niveles de recaudación elevados.

Los impuestos autonómicos apenas se tocan. La Junta de Andalucía no se ha movido un ápice del rechazo que ya expresó en diciembre de 2001, como el resto de autonomías gobernadas por el PSOE, sobre la posibilidad de aprovechar el tramo autonómico del nuevo impuesto de la gasolina, que si aplica el Gobierno de la Comunidad de Madrid, el PP.

En Andalucía, el PP defiende la eliminación del impuesto de sucesiones y donaciones. El PSOE se niega.

La Generalitat Valenciana, controlada por el PP desde 1999, ha introducido ligeros retoques a la baja en los impuestos sobre sucesiones y donaciones de ámbito autonómico que benefician a las empresas familiares y negocios profesionales.

Los beneficiarios particulares han sido escasos debido al número de requisitos establecidos y las condiciones exigidas para optar a las rebajas fiscales y las deducciones apenas han tenido impacto en los ingresos de las arcas de la Generalitat Valenciana.

La merma de ingresos por supresión de impuestos como el de sucesiones se resuelve, según el PP, así: "Todas las reducciones de impuestos que ha introducido el PP han redundado en un aumento del ahorro, del consumo y en una mejora de la actividad económica que, a la postre, genera mayores ingresos".

Los socialistas, por su parte, están en contra de la supresión sin más del impuesto de sucesiones. El socialista Ricard Torres explica que tal supresión "supondría otra vuelta de tuerca a la progresividad fiscal" que el PP ha minado a través de impuestos indirectos. "No es el momento de suprimir un impuesto directo", insiste Torres.

Los socialistas valencianos proponen "una nueva ordenación" fiscal para "revisar a la baja todos los impuestos que gravan la vivienda", una propuesta que afectaría a las transmisiones de vivienda habitual y a los impuestos sobre actos jurídicos documentados "que actúan en cascada", comenta Torres.

Respecto a la posibilidad de aplicar un gravamen autonómico sobre la gasolina para dedicarlo a gastos sanitarios, el PP renuncia.

Las elecciones en Euskadi tienen una trascendencia fiscal más relevante que en el conjunto de España, ya que las competencias en esta materia no residen en el Parlamento vasco, sino en las juntas generales (parlamentos provinciales), organismo que serán renovados en las elecciones forales del próximo 25 de junio. Son las juntas generales las que tienen plena capacidad normativa en impuestos como la Renta, Sociedades, Sucesiones, Patrimonio o Donaciones. La gestión y recaudación de estos impuestos es función de las diputaciones forales (gobiernos provinciales).

En el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, que ahora se empieza a eliminar en algunas comunidades autónomas, en Euskadi hace tiempo que está parcialmente exento. En sucesiones entre cónyuges, ascendientes y descendientes no se paga desde 1992 y en donaciones desde 1997. En el impuesto sobre la venta de determinados hidrocarburos, también concertado y sobre el que se puede establecer un recargo, no se ha establecido ni hay planes de hacerlo.

La financiación de las arcas municipales tiene también sus peculiaridades, ya que en cierta medida depende de las propias diputaciones forales, que deben destinar una parte de sus ingresos a las entidades locales. Desaparecido el IAE, también concertado, la merma de ingresos municipales es compensada por recursos que correspondían a las propias diputaciones y al Gobierno vasco.

Reportaje elaborado con informaciones de Alejandro Bolaños, Pedro Gómez Damborenea y Miguel Olivares.