La libertad
El fiel Arenas, ministro y secretario general del movimiento aznarista, ha pasado por Valencia y ha dicho que la reforma del Estatuto será "super escrupulosa en el respeto a la Constitución y que tendrá el mayor consenso". ¿Está seguro que el PP quiere la reforma del Estatuto?
¿No dijo Aznar aquello de "reforma para qué"? También pidió una "rebelión de la mayoría centrista para evitar un gobierno de la mayoría radical". ¿Centrista? ¿Pero es centrista el PP? ¿Pero alguien puede creer al señor Aznar cuando dice que él es el heredero de Suárez? Parece ser que sí. Ayer, en estas páginas, la consejera portavoz del Consell de la Generalitat, Alicia de Miguel, en un largo artículo en el que nos pedía que no tuviésemos miedo a la libertad -¡vaya por Dios, gracias por el consejo!- reproducía las siguientes palabras de Aznar pronunciadas en Valencia y dirigidas a los valencianos: "Sois la envidia de todas las comunidades autónomas. Así es, porque hemos hecho de la cultura de la libertad nuestra peculiar manera de ser, porque hemos regenerado la Comunidad Valenciana con nuestro proyecto de centro reformista, porque hemos levantado la voz y hemos ganado peso en España y en Europa". ¡Y también Irak, don José María!, donde vamos a tener varios viceministros. ¡Ahí es nada! O sea, que son el centro y que han hecho "de la cultura de la libertad su peculiar manera de ser". Y gobernando ellos no hay que tener miedo a la libertad. Otra cosa será si, como dice la señora consellera portavoz, "el 25-M, o gana el PP por mayoría absoluta o gobernará un batiburrillo de socialistas, comunistas y ecologistas". Pues mire, doña Alicia, la verdad, yo preferiría ese batiburrillo a la mayoría absoluta de ustedes. Precisamente por eso de la libertad. Porque esa "cultura de la libertad" que dice practicar el señor Aznar, sí que me da miedo. Y no por mí, que uno ya es muy mayor y los políticos como el señor Aznar más que miedo me producen hilaridad: uno ya no está para tomarse en serio según que cosas. Pero el vecindario municipal y espeso sí que ha de sentirse preocupado. ¿Libertad? ¿La que le permiten ustedes, por ejemplo, a la Radio Televisión Valenciana? Doña Alicia, ¡por favor!
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