Jiménez promete que dará ayudas para que 6.000 familias puedan comprar pisos usados

Los candidatos del PSOE a la alcaldía y a la Comunidad, Trinidad Jiménez y Rafael Simancas,respectivamente, presentaron ayer sus propuestas en materia de vivienda. Propuestas que, según ambos aspirantes, terminarán con la especulación y lograrán que no se repitan datos como el que muestra que "el precio de los pisos ha aumentado en la Comunidad un 84% en los últimos cuatro años de gobierno de Ruiz-Gallardón y Álvarez del Manzano".

El compromiso de Jiménez fue más allá de la promesa incluida en su programa de construir 60.000 casas protegidas. También apostó por la compra de viviendas de segunda mano. La candidata aseguró que, si se convierte en alcaldesa, ofrecerá ayudas públicas a "6.000 familias madrileñas" para que puedan adquirir "viviendas usadas". La candidata aseguró que esta posibilidad es una "figura legal que apenas se utiliza en Madrid".

Rafael Simancas, por su parte, se comprometió a rebajar del 7% al 4% el impuesto de transmisiones patrimoniales para la vivienda y acusó al Gobierno regional de haber dejado de gastar 430 millones de euros durante esta legislatura, dinero que habría servido para construir 8.000 nuevas viviendas protegidas. Jiménez aprovechó su intervención para acusar a su adversario, el actual presidente de la Comunidad de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, de haber aprobado una Ley del Suelo que "sólo ha dejado contentas a las grandes constructoras".

Rafael Simancas, por su parte, se comprometió a terminar con la especulación en la Comunidad. El candidato socialista afirmó que su voluntad es "reformar la Ley del Suelo", de tal forma que en caso de que el propietario de un solar lo tenga retenido durante más de un año, "se aprobará la venta o sustitución forzosa de ese terreno, reservándose la administración el derecho de tanteo y retracto o, incluso, se llegará hasta la expropiación".

Simancas también adquirió el compromiso de poner en marcha un pacto por la vivienda protegida, que incluiría la construcción de 50.000 viviendas de promoción pública y la creación de otras 100.000 que se destinarían al arrendamiento, así como medidas de fomento del alquiler, que pasarían por la incentivación fiscal para lograr que 300.000 pisos vacíos salgan al mercado. Tanto a los arrendatarios como a los arrendadores, se les ofrecerían beneficios impositivos para cubrir el impago o los eventuales deterioros en el primer caso, y para costear el importe en el de los últimos.

Dentro de este ambicioso programa, Simancas también se comprometió a realizar 10.000 actuaciones anuales para rehabilitar los núcleos urbanos deteriorados y a financiar hasta el 60% de las obras para instalar ascensores o eliminar barreras arquitectónicas en los edificios habitados por mayores y discapacitados.

El aspirante a convertirse en presidente de la Comunidad ofreció también algunos datos. Aseguró que el 75% de la población de Madrid tiene muy difícil el acceso a una vivienda en el mercado libre, ya que el elevado precio de éstas se lo impide. Según Simancas, el 54% de los ingresos familiares en la Comunidad se los "come" la hipoteca.

"La doctrina Cascos"

Esta situación fue calificada por Simancas como "la doctrina cascos: el que pueda comprar una casa, que la compre, y el que no, que se aguante y viva en casa de sus padres o debajo de un puente". Esta estrategia en cuestiones de vivienda se cimenta, a juicio de Simancas, en haber impulsado en Madrid "el mayor proceso especulativo en Europa del último medio siglo" y en "abandonar" la construcción de vivienda protegida. "Mientras en 1975 la mitad de las casas construidas tenían algún tipo de protección, en la actualidad apenas llega al 5,7%", recalcó.

Trinidad Jiménez se reafirmó en algunas de las promesas electorales que ha venido desgranando durante la campaña preelectoral. "Nuestro compromiso", aseguró, "es que todos aquellos jóvenes madrileños menores de 40 años que realmente la necesiten, tengan una vivienda a precio tasado, en propiedad o en alquiler, pero a precio tasado".

La que aspira a ser la nueva alcaldesa de la capital afirmó que su intención es que esta política de vivienda se realice "contando con todos los sectores implicados", y para conseguirlo propuso que se debatan y se consensúen en la Mesa Municipal por la Vivienda Protegida las principales medidas que debe adoptar el Ayuntamiento. Jiménez afirmó que su intención es alcanzar un pacto social por la vivienda protegida y crear un observatorio "para el seguimiento del sector".

Esta voluntad de transparencia también fue expresada por Simancas, que aseguró que, en caso de alzarse con la victoria electoral, las comisiones urbanísticas de carácter autonómico tendrán "sus puertas abiertas a los medios de comunicación", los desarrollos urbanísticos contarán obligatoriamente con una oficina de atención ciudadana y una unidad especial de la Administración regional se dedicará a controlar fraudes como los de la Comercializadora Peninsular de Viviendas (CPV).

Jiménez desarrolló cómo sería ese observatorio de seguimiento de la vivienda protegida. Según la candidata socialista, éste dispondrá de información adecuada sobre los indicadores de producción, demanda, situación del parque de vivienda y sobre el desarrollo de las actuaciones que se vayan realizando.