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Entrevista:AHMED BUJARI | Representante del Frente Polisario en Naciones Unidas

"Si hay diálogo abierto, todo será posible con Marruecos"

Juan Carlos Sanz

Algo se mueve en el Sáhara Occidental. Cuando el contencioso parecía haberse extraviado en otro callejón sin salida en Naciones Unidas, Marruecos y el Frente Polisario airean ahora nuevas posiciones. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, presentará esta semana su informe sobre la antigua colonia española al Consejo de Seguridad, que se reunirá antes de que acabe el mes para decidir sobre la prórroga del mandato de su misión en el Sáhara. Poco antes de volar a Nueva York, el representante del Frente Polisario en Naciones Unidas, Ahmed Bujari, advirtió ayer en Madrid en una entrevista con EL PAÍS que los independentistas están dispuestos a hablar con Marruecos. Bujari, nacido hace 49 años en Dajla, la antigua Villa Cisneros del Sáhara español, es uno de los principales portavoces saharauis ante la comunidad internacional.

"Hacen falta presiones inteligentes para que las dos partes caminen hacia una solución"

"Ni Marruecos ni el Frente Polisario han aceptado el plan [de James] Baker", explica de entrada, al referirse a la propuesta del mediador de la ONU para crear una autonomía en el Sáhara antes de dar paso a un referéndum de autodeterminación. "El esfuerzo de Naciones Unidas ha ido en una dirección equivocada", asegura Bujari, quien cree que no existe una nueva actitud marroquí hacia el contencioso del Sáhara. "No ha habido ningún cambio en la posición tradicional de Marruecos. La llegada al trono de Mohamed VI abrió expectativas nuevas, pero él heredó tanto la Marcha Verde como el plan de paz de Naciones Unidas de 1990".

El representante del Frente Polisario, que cuenta con el estatuto de movimiento de liberación en la ONU, sostiene que cualquier propuesta de solución con fundamento legal distinto a la legalidad internacional debe contar con el consentimiento de las partes. "Pero todas las alternativas que se han querido buscar hasta ahora no han logrado esta condición", reconoce, "y por eso no pueden cuajar".

"El conflicto del Sáhara Occidental no es ni más ni menos complicado que el de Timor Oriental. Se trata simplemente de que al pueblo del territorio se le ofrezca la oportunidad de expresar pacífica y democráticamente qué quiere para su futuro", argumenta.

"La búsqueda de una alternativa a esa solución legal de Naciones Unidas debe contar con el apoyo de las dos partes. Ésta es incluso la posición mayoritaria dentro del Consejo de Seguridad. Excepto Francia, que es demasiado unilateral, por sus intereses en Marruecos, y tiene una visión anclada en el pasado, una visión geoestratégica decimonónica", afirma Bujari antes de acusar a París: "

De nada le sirve criticar la operación militar de EE UU en Irak por falta de legitimidad internacional mientras pierde su credibilidad al apoyar soluciones contrarias a la legalidad internacional en el Sáhara".

El representante del Frente Polisario en Naciones Unidas considera que el fiel de la balanza en la actual situación de bloqueo el actual podría ser inclinado por la diplomacia española, mientras responsabiliza a Rabat de pretender que España se mantenga en el ámbito de los acuerdos tripartitos de Madrid (por los que España cedió el territorio de la colonia a Marruecos y Mauritania en 1975) para legitimar su ocupación del Sáhara Occidental.

"Los saharauis queremos que España salde su deuda histórica con nosotros: que reasuma, como hizo Portugal en Timor, las obligaciones de potencia colonial y administradora que no asumió en 1975", afirma Bujari, quien dice no tener "ningún indicio de que la crisis del islote Perejil deba ser entendida como algo que afecte a la posición española en el Sáhara".

"En lugar de dejarnos vencer por el pesismismo, creo que se pueden atacar las principales razones que están en el origen de la paralización del proceso del Sáhara, y ejercer la presión necesaria para que Marruecos coopere en el cumplimiento de sus compromisos con Naciones Unidas para conducir el territorio hasta un referéndum de autodeterminación", defiende el portavoz del Polisario.

Mantener una situación de ocupación de un territorio y tratar de persuadir a la comunidad internacional de que las relaciones de buena vencindad con Maruecos pasan por el reconocimiento de ese hecho colonial es, en opinión de Bujari, "una pretensión excesiva, que sólo produce mayor tensión y desconfianza en la región".

"Consideramos que lo más correcto es ir directamente hacia el referéndum de autodeterminación sin pasar por tránsitos largos. La experiencia internacional muestra en el conflicto de Oriente Próximo y en el de Timor que los periodos transitorios largos suelen ser periodos de enfrentamiento, normalmente sangrientos", explica el representante del Polisario en Naciones Unidas. "Pero uno de los puntos más débiles del plan Baker es que prevé un periodo transitorio de más de cinco años, en el que se parte de la ilusión de que podría haber una convivencia pacífica entre marroquíes y saharauis. Nosotros preferimos una hoja de ruta corta, en lugar de ir hacia un callejón sin salida en cinco años".

Bujari reconoce que a los saharauis no les interesa el actual status quo, ya que no ofrece ninguna solución. "Pero hasta ahora las partes han sido incapaces de resolver el problema militarmente o mediante el diálogo. Hace falta una mano exterior que contribuya, mediante presiones inteligentes, a que las dos partes se encaminen hacia una solución".

Para el diplomático independentista, el proyecto democrático marroquí ganaría estabilidad desembarzándose del problema del Sáhara "dentro de la legalidad internacional"."Necesitamos salir de nuestra recíproca incapacidad para lograr mediante el diálogo directo vías de superación de los obstáculos al plan de arreglo 1990] o vías políticas alternativas. Éste ha sido el ejemplo dado por la ONU, la UE, EE UU y Rusia al proponer la Hoja de Ruta para el proceso de paz de Oriente Próximo", advierte Bujari antes de tender la mano al diálogo con Rabat: "Si fructifican las presiones amistosas y hay diálogo abierto aceptado por las partes, todo sera posible. Se rompería el bloqueo piscológico, la ficción marroquí de negar la existencia del pueblo saharaui".

Ahmed Bujari, el martes, durante su visita a Madrid.
Ahmed Bujari, el martes, durante su visita a Madrid.RAÚL CANCIO

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Sobre la firma

Juan Carlos Sanz
Es el corresponsal para el Magreb. Antes lo fue en Jerusalén durante siete años y, previamente, ejerció como jefe de Internacional. En 20 años como enviado de EL PAÍS ha cubierto conflictos en los Balcanes, Irak y Turquía, entre otros destinos. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y máster en Periodismo por la Autónoma de Madrid.

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