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Desde el Pacífico
Columna
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El control de Internet en los regímenes autoritarios

INTERNET PUEDE SER CONTROLADO y no representa una amenaza seria para los regímenes autoritarios. Esta afirmación, susceptible de inquietar a aquellos que "creen" en la tecnología, es la conclusión de un libro recientemente publicado en Estados Unidos bajo el titulo: Open Networks Closed Regimes (Redes abiertas, regímenes cerrados).

Para Taylor Boas, estudiante de doctorado en Ciencia Política de la Universidad de Berkeley (California), la idea convencional según la cual no será posible controlar Internet, es falsa: "Eso no es lo que hemos encontrado en el curso de nuestras investigaciones", Junto con Shanti Kalathil, especialista en el impacto político de las tecnologías para la fundación Carnegie, Boas ha estudiado el caso de ochos países (Arabia Saudita, Birmania, China, Cuba, Egipto, los Emiratos Árabes Unidos, Singapur y Vietnam).

En China, cibercafés e ISP son responsables del contenido intercambiado por los usuarios. Los castigos ejemplares alimentan la autocensura.
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Limitada por sus acuerdos con la Organización Mundial del Comercio, y enfrascada en una política de liberalización económica, China ha recurrido a estrategias que van desde el control del contenido (el bloqueo de Google, por ejemplo) hasta medidas legales o indirectas. Los cibercafés, así como los proveedores de acceso, son responsables del contenido intercambiado por sus usuarios. Algunos castigos ejemplares (que los medios y el gobierno difunden sin tapujos) sirven para alimentar la autocensura generalizada.

Internet puede facilitar la organización de campañas internacionales, pero Boas advierte contra su escaso efecto determinante. En el caso de Cuba, por ejemplo, "no representa un cambio cualitativo fundamental". Internet ayuda a organizar las cosas de manera algo más efectiva, pero contribuye menos que la presencia del lobby cubano en Washington. En el interior, el impacto positivo para la oposición es generalmente muy limitado por al menos dos razones: el acceso es reservado a las élites y aquellos, tanto individuos como instituciones, que tienen acceso, se cuidan bien, para conservarlo, de no correr demasiados riesgos.

El punto principal, nos explica Boas, es que "nosotros distinguimos entre el control perfecto de la tecnología (cuando nadie puede hacer nada) y el control efectivo". Y añade: "Los regímenes autoritarios no necesitan un control perfecto". Aquellos que logran un acceso más libre no representan mucho peligro.

Hay más, los regímenes autoritarios pueden fortalecerse con el uso de Internet. Singapur se ha convertido en un modelo de gobierno electrónico. "Muchos países del mundo, ya sean gobiernos democráticos o autoritarios, siguen su ejemplo", dicen Kalathil y Boas.

Cuba, que prácticamente limita el acceso a las instituciones (y a empresas extranjeras), ha creado Infomed, que conecta a los centros médicos y permite al personal de la salud consultar diarios electrónicos y bancos de datos, desde principios de los años noventa. Una red tal permite un mejor servicio e, indirectamente, satisface al público.

La presencia en la web permite atraer turistas que son vitales para el aprovisionamiento de divisas. Le sirve también sl gobierno para "presentar su propia versión de la historia al mundo", cuenta Boas. Los internautas puede leer Granma, el diario oficial del Partido Comunista cubano.

"Internet no es de por sí una amenaza para un gobierno autoritario", concluyen Boas y Kalathil. "En lugar de ser la estocada final para el autoritarismo, la difusión global de Internet representa una oportunidad y un reto para estos regímenes". Aquellos políticos que la ven como la receta milagrosa, se equivocan.

¿Nos hemos equivocado nosotros, a la vez, sobre la naturaleza de Internet? No del todo, pero se nos olvida que ella puede cambiar. "La tecnología inicial fue concebida para hacer que su control centralizado fuera algo difícil, pero también tiene inherente una gran flexibilidad", dice Boas. "Elementos de control pueden ser añadidos con cada innovación y con cada nuevo servicio".

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