Saboreando a García Montero
Un grupo de mujeres granadinas decide seguir una ruta literaria relacionada con la vida del poeta en la ciudad
Como la cena, los versos también sientan mejor si son paseados. Y más si se trata de los del poeta Luis García Montero (1958) referidos a las calles de su Granada natal, los rincones de su nostalgia y las plazas de su adolescencia. Así lo ha entendido un grupo de mujeres del centro socio-cultural de adultos del barrio del Zaidín que decidió conocer mejor la obra de García Montero referida a Granada paseando por las calles que le sirvieron de referencia para escribir. Ayer recorrieron media ciudad, libro en mano, mientras leían sus versos. Era como pasear de la mano del poeta.
"La idea es que las mujeres del centro se entusiasmen con algún autor, investiguen sobre él y lo conozcan, y de paso conozcan curiosidades sobre Granada", explicaba María Sánchez Arana, profesora de literatura del instituto de enseñanzas medias Severo Ochoa y promotora, juntoa a María Ángeles Jiménez y María Ángeles Díaz, de la idea. "Ya habíamos hecho rutas literarias con Lorca o Francisco Ayala. García Montero nos parecía una buena idea".
El poeta, que hace unos días recibió la medalla de oro de Granada, no pudo asistir al acto debido a unas conferencias. "Nos hubiera gustado que estuviese, porque así habría resultado más interesante", añadía Sánchez.
La iniciativa, financiada por el Centro Unesco, es realmente curiosa. Se eligió una ruta relacionada con el autor granadino: la calle donde nació, las casas donde ha vivido o los lugares mencionados en algún poema. Luego, cada una de las 32 mujeres del centro cívico, estudia por su cuenta un determinado aspecto de la ruta: una calle, un bar, un poema. Se documenta en la biblioteca. Finalmente, durante el recorrido, cada una toma la palabra y explica a las demás curiosidades relacionadas con el poeta.
"No se trata de que haya un guía que vaya explicándolo todo", señala Sánchez Arana. "Son las mujeres las que le explican a las compañeras las curiosidades que han descubierto. Se preparan a conciencia para ello".
Milagros Doncel, que recuerda que este año se cumple el vigésimo cumpleaños del centro socio-cultural, es una de las "alumnas" de la ruta. Tuvo que estudiarse un pregón del Corpus de 1994 que dio García Montero. "Yo no lo conocía hasta ahora", dice. "Ahora ya sí me fijo cuando sale en televisión, y procuro leer su poesía. Pero me gustó mucho su pregón, porque demuestra que es una persona comprometida". Doncel recuerda que el centro comenzó siendo un punto para alfabetizar a las mujeres del barrio y al final se ha convertido en un lugar donde se reivindican desde la libertad hasta equipamientos para el barrio.
El recorrido de ayer comenzó en la casa en el Paseo del Salón en donde vivió García Montero y continuó en la calle Lepanto, en donde nació. Curiosamente, en la antigua casa ondeaba una pancarta de "No a la guerra". Una de las participantes en la ruta aprovechó la circunstancia para leer uno de los últimos poemas de García Montero escritos contra la invasión de Iraq.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.