Crece la división en el PRI mexicano por las listas electorales

El viejo Partido Revolucionario Institucional (PRI), que perdió la presidencia de México en julio de 2000, es ahora es el primero de la oposición. No acaba de morir y el nuevo no acaba de nacer. Hay, como dice su secretaria general, Elba Esther Gordillo,"un parto que nos está doliendo de manera enorme, pero no hay duda de que ahí viene el PRI del siglo XXI". Gordillo, que no se descarta como candidata a la presidencia del país en las generales de 2006, admite que ha habido errores en la confección de las listas de candidatos a diputados en las legislativas del próximo 6 de julio. Roberto Madrazo es el presidente de una formación que quiere ser de centro y pugna por pacificar a sus diferentes corrientes, clasificadas en modernizadores y dinosaurios. Todos dicen pertenecer a la primera categoría, incluso aquellos con un prontuario de juzgado de guardia. Gordillo, que controla el sindicato de maestros más poderosos de América Latina, con medio millón de docentes en sus filas, reconoció en un encuentro con corresponsales extranjeros que no le gustó un reciente discurso de Madrazo, invitando a abandonar el partido a todos aquellos militantes descontentos con la selección de candidatos a diputados.

"No lo comparto", dijo. "Nunca más esos discursos de intolerancia y exclusión". Negó de plano que acaricie la idea de abandonar el PRI para sumarse al proyecto político de su amigo el ex canciller Jorge Castañeda. Casi todos los aludidos por Madrazo, que denunciaron haber sido marginados, se sitúan en la órbita del ex presidente Ernesto Zedillo (1994-2000) y de Francisco Labastida, candidato presidencial del partido en las elecciones de hace tres años, ganadas por Vicente Fox, del conservador Partido Acción Nacional (PAN). Labastida ha alertado contra un cisma en el PRI.

La meta de las legislativas

El PRI tiene 207 diputados en una Cámara de 500, el PAN, 203, y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), izquierda, 55. Madrazo y Gordillo ganaron las primarias del partido- las primeras en sus 73 años de historia- en febrero de 2002. " Hay una meta que es ganar las elecciones del julio [que renueva la Cámara de Diputados]", dijo Gordillo. Si su partido no obtiene buenos resultados en julio "el escenario será muy complicado" de cara a las presidenciales del 2006. Según Gordillo, el PRI puede ganar en julio entre 15 y 20 escaños más de los actuales.