Ibarretxe tacha de "falsedad" hablar de un pacto del PNV con ETA

Juan José Ibarretxe no quiso ayer interpretar el último comunicado de ETA y pidió que no se especule con una hipotética tregua de la organización terrorista. Aunque no respondió claramente, el lehendakari atribuyó las informaciones que apuntan a un nuevo pacto del PNV con ETA a la existencia de "un GAL mediático" al servicio del PP que " crea y recrea la mentira". "Yo no voy a dar pábulo a tanta falsedad", recalcó.

Entrevistado por Iñaki Gabilondo en el programa Hoy por Hoy, de la Cadena SER, Ibarretxe rechazó hacer interpretaciones sobre el contenido del último comunicado de ETA, en el que la organización terrorista ha rectificado su inicial actitud contraria al plan de libre asociación del lehendakari y dice ahora que las propuestas de consulta popular no pueden rechazarse "sin más", entre otras cosas porque se trata de una reivindicación de la propia banda.

El presidente del Gobierno vasco no quiso entrar a desmentir de forma concreta que el cambio obedezca a la existencia de un pacto entre ETA y el PNV para declarar una tregua a cambio de un referéndum en Euskadi, tal y como ayer aseguraba Abc. Este diario afirmó que se han producido nuevamente conversaciones entre dirigentes peneuvistas y la banda terrorista.

El lehendakari prefirió asegurar que existe "un GAL mediático" al servicio del Gobierno central y del PP, "compuesto por medios de comunicación que se dedican todo el día a mentir, deformar y difamar. Yo no voy a dar ni un gramo de pábulo ni de publicidad a toda esa falsedad", sostuvo, sin contestar a la pregunta concreta de si las conversaciones y el acuerdo existen o no. Ibarretxe se limitó a decir que le gustaría "enormemente" que hubiese un alto el fuego definitivo y a pedir que "no se juegue" con la posibilidad de una tregua, cuya existencia, sugirió, preocuparía al Ejecutivo central.

El lehendakari se empleó a fondo en la petición del voto útil del conjunto del nacionalismo a la coalición PNV-EA, frente al llamamiento de la organización terrorista a votar a las candidaturas anuladas por los tribunales. "No podemos desperdiciar ni un solo voto", afirmó, tras señalar que el voto que preocupa "a Madrid" no es el voto nulo, sino el que afiance "el proyecto PNV-EA-IU". Ibarretxe mostró su preocupación por la actuación de la Justicia, a su juicio al servicio del Gobierno central, y señaló que con ella se está poniendo "patas arriba" y "destruyendo" el Estado de derecho.

El lehendakari defendió a sus consejeros cuestionados -en concreto al de Interior, Javier Balza, por permitir el sábado una manifestación que él mismo prohibió-, como al presidente del PNV, Xabier Arzalluz, que calificó de "pucherazo" la anulación de las candidaturas radicales y respaldó también al del Parlamento vasco, Juan María Atutxa, en su negativa a disolver el grupo de la antigua Batasuna.

El coordinador de IU en el País Vasco y consejero de vivienda del Gobierno de Ibarretxe, Javier Madrazo, dijo, por su parte, no tener informaciones que respalden la existencia de un acuerdo entre ETA y el PNV para cesar su actividad a cambio de la consulta propuesta por el lehendakari en su plan de libre asociación, pero exigió a la banda terrorista una tregua "incondicional, indefinida e inmediata". Ello satisfaría a la mayoría de la sociedad vasca, que reclama respeto a los derechos humanos, dijo, y de paso dejaría "sin discurso a Aznar".

En la interpretación de Madrazo, un cese de la actividad terrorista impediría al PP "cubrir sus vergüenzas, el genocidio de Irak, el chapapote o sus recortes de derechos sociales" con el recurso al terrorismo y al problema vasco. EA, el otro socio del Gobierno vasco, dijo por boca de su portavoz, Rafael Larreina, que al PP y al PSOE "se les encienden todas las alarmas cuando ven alguna posibilidad de que desaparezca la violencia".

[Arnaldo Otegi, portavoz de la ilegalizada Batasuna, exhibió anoche en un acto en Álava lo que aseguró que era una papeleta de voto de AuB e ironizó que si el juez Garzón la quiere la busque en las urnas el 25 M].