La campaña en un minuto
La tregua
Es inevitable: cada vez que se oye la palabra tregua, mucha gente se pone a soñar en Euskadi. Son los concejales-jardineros o los concejales-conductores de autobús, los profesores universitarios o los periodistas que por simpatizar con la libertad tienen que mirar cada día los bajos del coche o compartir su intimidad con dos guardaespaldas. Por eso, aunque les repugne, leen con lupa las palabras que no se sabe qué asesino ha escrito desde no se sabe dónde en nombre de ETA. Y también por eso se desesperan cuando escuchan otra vez a los responsables de los partidos dirigirse palabras de odio. Una concejala amenazada dijo ayer a este diario: "Nunca he paseado a mi hijo por mi ciudad sin la compañía de los escoltas, ¿no es lógico que sueñe con poder hacerlo alguna vez?".
La carta
La escritora estadounidense Susan Sontag mandó ayer una carta desde Nueva York para adherirse al manifiesto contra la impunidad moral en el País Vasco. Sontag une su firma a la de Carlos Fuentes, Günter Grass o Mario Vargas Llosa. Quiere honrar a los que defienden la libertad "con el coraje que un día no muy lejano conmoverá a Europa".
El directo
TVE se va a tener que replantear las conexiones con los mítines del PSOE. Al igual que hizo el sábado, Zapatero aprovechó el telediario de anoche para hablar en directo de la "manipulación informativa" del Gobierno del PP. El líder socialista dice estar convencido de que llegará a La Moncloa sin que la televisión pública le entreviste ni una sola vez.
La promesa verde
Hay quien se esfuerza en alegrar la campaña. Francisco Garrido, el candidato de Los Verdes a la alcaldía de Granada, dice que si llega al Gobierno pagará a los jóvenes el 50% de una habitación de hotel para que disfruten del sexo a gusto, sin la incomodidad de los portales o los coches pequeños. Es una idea.
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