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Miembros de la Cámara cuestionan la oportunidad del apoyo patronal al PP

La entidad cameral de Valencia vivió en la tarde de ayer un pleno tenso

La Cámara de Comercio vivió ayer una sesión plenaria efervescente. Diversos miembros del pleno cuestionaron la oportunidad del momento en el que se mostró el apoyo a la continuidad de la política actual (PP) por parte de los responsables empresariales, entre ellos el de la entidad cameral, Arturo Virosque. El presidente cameral defendió su postura, se mostró dolido con las críticas y dispuesto a poner la presidencia a disposición si no puede hablar con claridad.

Los comentarios se dirigieron a la forma y no al fondo del pronunciamiento. A la oportunidad del momento en el que se produjo el comunicado de Virosque, y a los presidentes de la patronal Cierval, Rafael Ferrando, de la Autoridad Portuaria de Valencia, Rafael del Moral y de Feria Valencia, Alberto Catalá, en apoyo a la política económica popular (en plena precampaña electoral y tras una reunión con el candidato del PP a la presidencia, Francisco Camps) y no al contenido del mismo, en el que pareía no haber discrepancias. La polémica se inició a raiz de que Lucía Iborra (presidenta de Jóvenes Empresarios de Valencia) argumentara que sin estar en desacuerdo con el contenido del citado documento, la independencia de los empresarios debería quedar más patente. Hay que ser y parecer independientes, dijo la joven empresaria. En la misma línea se pronunció Juan Eloy Durá, presidente de la Federación de Empresarios de la Construcción, quien insistió en que el momento no fue el "más oportuno". Y alguna otra intervención sirvió para defender que la vida empresarial se está "politizando demasiado".

La respuesta de Arturo Virosque fue contundente. El presidente de la Cámara de Comercio de Valencia se mostró herido con las críticas, defendió la libertad de los empresarios a pronunciarse y aseguró que pondrá a disposición su cargo si no puede hablar con claridad. Durante la reunión, tensa en algunos momentos y en la que Virosque llegó a increpar a algún miembro del pleno por sonreir ante sus explicaciones, también se oyeron voces a favor de la iniciativa de los responsables de la patronal. ¿Por qué tenemos que callar?, reflexionó en voz alta otro miembro del pleno. Y también hubo quien intentó mediar y devolver las aguas a su cauce. Fue el empresario del sector de la iluminación Mario Mariner, quien tras subrayar que la importancia de que exista debate en el seno de un organismo como la Cámara de Comercio se mostró convencido de que "al final todos" estaban diciendo "lo mismo".

Los comentarios sobre la oportunidad del momento en el que se hizo público el comunicado no evitaron que también se considerara inadecuada la reacción del PSPV. Su candidato a la presidencia, Joan Ignasi Pla, llamó "lacayos" a los dirigentes empresariales en una polémica que se intentó dejar atrás semanas después por uno y otro lado.

El pleno de ayer, en cualquier caso, sirvió para aprobar el informe de gestión y dar cuenta de los resultados de la entidad. La Cámara de Comercio de Valencia cerró el año pasado con un beneficio de 3,4 millones de euros (573 millones de pesetas). Este dato estuvo acompañado por la comparativa con el resultado obtenido en 1995, cuando la entidad perdió 2,5 millones de euros (420 millones de pesetas). La Cámara reiteró como infraestructuras "más importantes" el Plan Hidrológico Nacional (PHN), el AVE Valencia-Madrid, el Acceso Norte al Puerto de Valencia o el Parque Central.

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