A remolque del PHN
La capital del Baix Ebre ya inició la legislatura de forma convulsa. Sin una mayoría clara, el PSC, capitaneado por Joan Sabaté, desbancó a CiU de la alcaldía mediante un pacto de gobierno con el PP. El Partido Popular ha sido uno de los más damnificados por el Plan Hidrológico Nacional (PHN): cuatro de sus seis concejales constituyeron el Grupo Mixto por su oposición al proyecto. Ante tal desbandada, los socialistas configuraron entonces el gobierno municipal con los ediles renegados y con el concejal republicano.
A diferencia de las elecciones de 1999, esta vez son seis las formaciones que concurren en Tortosa: PSC e Iniciativa per Catalunya se presentaran por separado -las diferencias entre ambos partidos son sustanciales después de que Sabaté oficializara su marcha de ICV-. En este puzzle de partidos, aparece una nueva formación, Independents per l'Ebre, integrada por los ex populares en torno a la figura de Josep Maria Franquet. Independents per l'Ebre basa su programa en la oposición al PHN y en la creación de la veguería del Ebro. Joan Sabaté y el republicano Lluís Martín repiten como alcaldables, mientras que el PP ha apostado por Joaquín Fabra. CiU, tras un catártico proceso de renovación interna, presenta como alcaldable a Ferran Bel.
La amenaza del trasvase será una de las claves no sólo para el voto de los ciudadanos el 25-M, sino también un factor a la hora de formalizar pactos de gobierno si se repite una situación de disgregación de votos. No hay que olvidar que la Plataforma en Defensa del Ebro, contraria al trasvase, tiene en Tortosa un bastión y que los antitrasvase han hecho un llamamiento a no votar ni a CiU ni a PP, las dos formaciones que aprobaron el PHN.
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