La cuenta atrás del Euskaltel

El Euskaltel está a las puertas de su tercera participación consecutiva en el Tour de Francia, el lugar donde todo aquel que tiene algo que ver con el ciclismo quiere estar.

Hay una fecha clave: el 19 de mayo. Ése será el día en que Jean Marie Leblanc, el todopoderoso patrón de la más importante prueba del universo ciclista, dictará sentencia. Será una decisión subjetiva, pero necesariamente apoyada en los méritos de los equipos aspirantes en las carreras celebradas este año. Ya hay 18 conjuntos que tienen un puesto seguro en la línea de salida. Quedan otros cuatro por conocer. Y, ¿quiénes serán? Sólo faltan siete días en la cuenta atrás para saberlo.

Este año se han establecido quinielas como la elaborada por L'Equipe, el diario deportivo francés con una innegable influencia en la organización. El periódico lo advierte a sus lectores: es un pronóstico "subjetivo y lúdico". Pero todos se fijan en él. También el Euskaltel, aunque no esté de acuerdo con los criterios profranceses que utiliza al valorar los méritos de los aspirantes . "L'Equipe tiene influencia en la sociedad del Tour, por algo están en el mismo edificio", comenta Miguel Madariaga, patrón del equipo vasco. "Pero no comparto que una escapada de un corredor francés, y que se le vea unos minutos en televisión, tenga el mismo mérito que ganar la Vuelta al País Vasco", como hizo Iban Mayo en abril.

Durante 11 semanas se ha ido actualizando la clasificación del periódico francés. Para los cuatro puestos vacantes hay siete grandes aspirantes: tres son franceses (La Boulangére de Didier Rous, el AG2R de Brochard y el Jean Delatour de Halgand), dos italianos (el Lampre de Casagrande y el Domina Vacanze de Mario Cipolini), un suizo (el Phonak del recién incorporado Alex Zülle) y el Euskaltel. El único que ya puede considerarse descartado es el Lampre.

Según el criterio particular de L'Equipe, las nueve primeras semanas el equipo vasco quedaba fuera. Al fin y al cabo, la primera victoria de los corredores naranja tuvo que esperar demasiado. No llegó hasta la Vuelta al País Vasco. Eso sí, una vez que se produjo, el Euskaltel ya no se frenó. No sólo ganó la primera etapa de la ronda vasca. También la quinta, en sus dos sectores, así como la general, todo gracias a Iban Mayo. El asturiano Samuel Sánchez completó la exhibición del equipo de Gorospe con un puesto en el podio. Aquello resultó casi definitivo. Le aupó por fin a uno de los cuatro puestos.

Además, en las últimas semanas el Euskaltel ha aderezado su actuación con una buena gira por el extranjero, dejándose ver en los momentos decisivos de las clásicas de primavera. Iban Mayo, enrachado, estuvo cerca del triunfo en la Lieja-Bastogne-Lieja, donde longró un excelente segundo puesto, y Unai Etxebarria fue cuarto en la Flecha Valona. Todo esto ha servido al equipo naranja para auparse al décimo puesto de la clasificación mundial, realizada por la federación internacional, la UCI.

En la clasificación oficiosa del diario deportivo francés, también el Euskaltel ha dado un empujón. La lista queda encabezada por La Boulangére (con 305 puntos según el criterio de L'Equipe), seguido por el AG2R (277 puntos) y el Domina Vacanze (con 129 puntos, y al que Leblanc ha garantizado un lugar en el Tour). El Euskaltel es cuarto, con 128 puntos. Por detrás, a una cierta distancia, se encuentra el Jean Delatour, que ha intentado un último empujón en el Tour de Romandía, donde ha destacado. Pero se antoja insuficiente. Sólo queda esperar la confirmación.

"Tenemos que estar completamente tranquilos porque hemos hecho las cosas como nos ha pedido el Tour", asegura Miguel Madariaga. "Estamos tranquilos, sí. Aunque con incertidumbre". La cuenta atrás acaba en siete días.

El equipo vasco sabrá en una semana si este año acude de nuevo al Tour; las quinielas ciclistas así pronostican una respuesta afirmativa.