Centros públicos o privados

Hace unos días oí a la consejera Carme Laura decir, ante la acusación de que Enseñanza favorecía a los centros concertados frente a los públicos, que "en los últimos 20 años no ha cerrado un solo centro público por tener pocos alumnos; en cambio, privados han cerrado bastantes". Los datos le dan la razón: en el curso 1980-1981 en Cataluña había 1.784 centros públicos y 1.816 privados, mientras que en el curso 2002-2003 la proporción se ha invertido, ya que hay 2.459 públicos y 1.355 privados. Es decir, han tenido que cerrar 461 centros privados, mientras los públicos han aumentado en 675. No creo que se hubiera dado esta situación si realmente existiera ese trato de favor. Por eso no creo que tengan razón los directores de las escuelas públicas de Tarragona que han presentado su dimisión por la concesión de una línea más de P3 en un centro concertado, habiendo plazas libres en otro público cercano. No creo que peligre la supervivencia de ese centro y su trabajo. En cambio, lo que sí ponen en peligro es el derecho constitucional de muchos padres a elegir el centro y la educación que prefieren para sus hijos. Y esto se refiere tanto a los que desean una educación de inspiración cristiana, como a los inmigrantes que por sus convicciones personales no deseen ese tipo de educación.