Greenpeace busca sustancias nocivas en diversas viviendas valencianas

El proyecto de Greenpeace Casa intoxicada se detuvo ayer en un piso de la ciudad de Valencia en la que se aspiró el polvo para analizar si contiene sustancias tóxicas. La organización comenzó esta semana un recorrido por Madrid, Granada y Oviedo para visitar un total de 25 viviendas de las que se lleva el polvo con una aspiradora convencional. Las muestras serán enviadas a laboratorios independientes para su análisis.

"Hemos elegido 25 casas de características variadas de forma que obtengamos datos que nos acerquen a conocer la situación química de los hogares españoles. Los productos de consumo contienen sustancias muy peligrosas para la salud y el medio ambiente que estamos metiendo en nuestras casas, y este estudio nos va a indicar hasta qué punto nos exponemos a ellas", afirma Sara del Río, responsable de la Campaña de Tóxicos. La elección de la vivienda de la calle de Pintor Jover se produjo tras la llamada a la participación hecha por Greenpeace, a la que respondieron 400 personas. Los criterios de selección han sido el orden de las llamadas y las características de la casa, ya que se buscan tipos y localizaciones variadas.

Según la organización ecologista, el proyecto surgió debido a que "hace tiempo que se han reconocido las graves limitaciones inherentes al sistema de la Unión Europea para suministrar, o siquiera acercarse, al nivel de protección de las sustancias químicas que se necesita". De hecho, insiste Greenpeace, en 1998 estos problemas llevaron a los ministros europeos a revisar la política comunitaria en materia de sustancias y preparados químicos, cuyo primer fruto fue el Libro Blanco de la Comisión Europea publicado en 2001, donde se recoge el marco de nuevo enfoque en el control de estas sustancias.