Objeto de deseo durante años para bancos y cajas

El Banco Zaragozano, una las entidades que tradicionalmente han formado el grupo de los bancos medianos españoles, ha sido durante años el objeto de deseo más pretendido de bancos grandes, tanto españoles como extranjeros, y de las cajas de ahorros.

El Zaragozano lleva años en las quinielas de los bancos de inversión y sus tripas se las saben casi de memoria los analistas de media Europa, debido a que su cuaderno de venta ha circulado sin parar. La sentencia de condena a los Albertos provocó una oleada de rumores que desde el primer momento pusieron al Barclays como primer pretendiente. Luego surgieron cuatro cajas andaluzas y, más recientemente, la caja valenciana Bancaja, que precisamente se retiró de la pugna por considerar que se les estaba utilizando para elevar el precio.

Hace dos años el mercado daba por hecho que Caja Madrid compraría la entidad, en la que los primos Alberto Alcocer y Alberto Cortina se habían hecho fuertes tras su separación de las hermanas Koplowitz y del imperio FCC.

Nacido en Zaragoza en 1910, ciudad en la que sigue teniendo su sede (Calle del Coso 47), contó con Moisés Calvo como el gran impulsor y adquirió entidad nacional en los años setenta. Fue presidido posteriormente, con la presencia ya de los primos, por José Ramón Álvarez Rendueles, que ya había pasado la cuarentena de dos años por haber sido gobernador del Banco de España. Salvo en el año 1994 que dio pérdidas, ha logrado presentar una cuenta de resultados a la altura de la media del sector. El pasado año logró un beneficio bruto de 67 millones de euros, con un 10% de crecimiento, aunque la cartera de crédito solamente creció el 4% y los recursos de clientes permanecieron estables.

"Oportunidad perdida"

El presidente de la patronal AEB, José Luis Leal, valoró ayer que esta oferta sirve para que la banca europea vaya consolidándose como región y añadió que "lo importante" es que se deje a los bancos españoles hacer ofertas fuera. Francisco González, presidente del BBVA, dijo que en España sigue habiendo "exceso de capacidad instalada y que las fusiones en Europa van a resurgir con fuerza". La consejera andaluza de Economía, Magdalena Álvarez, no dudó en calificar de "oportunidad perdida" para las cuatro cajas andaluzas que quisieron el Zaragozano.