El IPC llega al 4% y dobla la previsión oficial de todo el año

El mes de octubre ha acabado por destrozar todas las esperanzas del Gobierno para contener la inflación. El índice de precios al consumo (IPC), publicado ayer, se elevó durante ese periodo un 0,3% y se situó, sobre octubre del año pasado, en el 4%, justo el doble de la previsión oficial para todo el año. El Ejecutivo, que recibió fuertes críticas de sindicatos, oposición y empresarios al difundirse el dato, se escudó en el fuerte aumento de los precios de los combustibles y de algunos alimentos frescos.

El PP no había conocido desde que llegó al Gobierno, en marzo de 1996, una inflación en tan mal estado. Ya el año pasado incumplió el objetivo inicial (1,8%) al acabar en 2,9%; pero este año va peor. Aunque se debe esperar a los datos de noviembre, ya se puede dar por descontado que la desviación supondrá pagar en torno a 300.000 millones a los pensionistas. El Gobierno, que no ha querido variar el objetivo oficial a pesar de reconocer que había perdido el control de los precios, no pudo disimular su disgusto. El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, lo calificó con un lacónico "no satisfactorio" desde Londres. El secretario general de Economía, Luis de Guindos, tras achacarlo a la depreciación del euro y al fuerte incremento del crudo (ayer superó los 34 dólares el barril), resaltó que las tensiones responden a elementos volátiles, como son los combustibles y los alimentos frescos. Precisamente, la inflación subyacente -la que no incluye esas dos rúbricas- subió el 0,1% y se ha situado en el 2,8%. Estos malos datos de octubre revelan, además, que las empresas han comenzado a trasladar a los consumidores los mayores costes que tienen por la carestía del crudo. Los productos industriales subieron el 0,4%, el doble que un año antes. El resultado de octubre se hace aún más difícil de justificar si se compara con los de otros países de la UE, donde se han producido descensos: 0,2% en Francia y 0,1% en Alemania y Reino Unido.