Hollande despeja el camino para liderar el partido socialista francés
El primer secretario del Partido Socialista francés, François Hollande, de 48 años, ha ganado una batalla interna que le permitirá fortalecer su liderazgo en el congreso previsto por esta fuerza política para la semana próxima. Casi dos tercios de los militantes han respaldado con el voto su moción para el congreso. Será la primera reunión general de los socialistas franceses tras la catástrofe electoral sufrida hace un año, con la espectacular derrota de Lionel Jospin como candidato a la presidencia de la República y la pérdida de la mayoría de izquierda.
Los candidatos contrarios o al margen de Hollande auguraban sorpresas, pero lo único llamativo ha sido el 61,1% de votos alcanzado por este último en unas elecciones con una alta participación del 70% de la militancia. Muchas personalidades del Partido Socialista han apoyado a François Hollande durante la campaña interna, entre otros el alcalde de París, Bertrand Delanoë, y muchos ex ministros de anteriores gobiernos de izquierda.
De este modo queda claro que el conjunto del Partido Socialista francés no está a favor de renovaciones más profundas, "desde el sótano hasta el techo", como le ofrecían los jóvenes dirigentes Vincent Peillon y Arnaud Montebourg, aliados a los que sólo ha respaldado el 16,6%. La corriente Nuevo Mundo, considerada más a la izquierda, tiene que conformarse con el 16,5% y el resto se reparte entre grupos muy pequeños.
Hollande representa una postura centrista dentro del Partido Socialista, aunque siempre se ha mostrado muy combativo contra la derecha. Se le puede considerar el heredero de Jospin, de quien fue hombre de confianza en el partido mientras éste dirigía el Gobierno desde 1997 a 2002, pero los observadores políticos creen que tratará de hacerse con su propia imagen y un estilo distinto. Hollande tendrá ahora las manos más libres para componer el equipo de dirección, decidir una estrategia y contribuir al retorno de la izquierda al escenario político de Francia, del que lleva ausente un año.
