'The stranger', de Billy Joel

Quinto elepé de Billy Joel en solitario, The stranger (1977) muestra a un cantante-compositor bicéfalo, que oscila entre el pop a lo Beatles y las melodías con hechura de estándares de Broadway. La presente edición en CD -que se puede adquirir en los quioscos a partir de mañana y durante una semana por 5,95 euros en la colección Los discos de tu vida- contiene extras audiovisuales, incluyendo vídeos de interpretaciones en directo de Just the way you are, The stranger, Only the good die young y Scenes from an italian restaurant.

William Martin Joel, nacido el 9 de mayo de 1949 en un lugar de Long Island llamado Hicksville, es el paradigma del cantante del Nueva York proletario, con una biografía que parece obra de un guionista de Hollywood, con episodios tan cinematográficos como sus conciertos en la Unión Soviética y su matrimonio con la modelo Christie Brinkley.

En sus años tiernos, Joel duda entre la música y el boxeo, una afición que le deja una nariz rota. Según su leyenda, ver a The Beatles en el De Sullivan show es una revelación. Entra en el grupo The Echoes, que cambian de nombre -The Emeralds, The Lost Souls- según varían las modas. Al mismo tiempo, muestra su adaptabilidad al trabajar como pianista de sesión a las órdenes de tiburones de la producción como George Shadow Morton y Artie Ripp.

Como parte de The Hassles graba dos elepés a finales de los sesenta. Con Jon Small, el baterista del grupo, forma un dúo de rock duro bautizado como Attila (en la portada de su único disco ambos aparecen vestidos de hunos). El proyecto pincha inmediatamente y Joel, afectado por el fin de una relación amorosa, entra en una depresión que le lleva a un hospital psiquiátrico, la primera de sus variadas crisis. Recuperado, cae en una trampa típica del showbusiness: firma sin leer un contrato que convierte a Artie Ripp en su mánager de por vida (aunque luego rompe el vínculo, Ripp sigue cobrando). La desdicha le persigue: por un error, su primer disco en solitario, Cold Spring harbor (1971), se edita a velocidad equivocada. Humillado, se escapa con la esposa de Jon Small a Los Ángeles, donde se gana la vida tocando en un lounge bar como Bill Martin. De esa experiencia surge la canción Piano man, que dará título a su primer trabajo para Columbia Records, en 1973.

Piano man, inevitablemente convertida en pieza obligada de cualquier pianista que toque en un lugar donde se sirve alcohol, es el primer eslabón de una larga cadena de éxitos. Tras Streetlife serenade (1974), llega Turnstiles (1976), donde Joel olvida California y reclama Nueva York como territorio mítico personal. En The stranger, Joel acepta colaborar con Phil Ramone, un ingeniero de sonido que ha producido con fortuna discos en solitario de dos neoyorquinos arquetípicos, Paul Simon y Art Garfunkel, y que se transformará en su mano derecha hasta finales de los ochenta.

Ramone tiene las ideas muy claras respecto a Joel: debe sumergir su pasión por Paul McCartney, Elton John o Cole Porter en un todo, simplificando los arreglos pero sin renunciar a la energía de un grupo de verdad, el que le acompaña en directo.

Aparte de Joel tocando teclados, la banda de The stranger incluye a los guitarristas Hiram Bullock y Steve Khan, el bajista Doug Stegmeyer, el baterista Liberty DeVito y el multiinstrumentista Richie Cannata. Ellos se aplican con diligencia tanto al pop beatle de Movin' out (Anthony's song) como a los baladones tipo Just the way you are. Aparte de las canciones amorosas, Joel cultiva la crónica de la vida neoyorquina -un Nueva York que, atención, no se limita a Manhattan- con el mismo ardor de propietario que Bruce Springsteen dedica a sus historias de Nueva Jersey.

The stranger se mantiene durante años como el segundo disco más vendido de Columbia, sólo superado por Bridge over troubled water, de Simon & Garfunkel. Y Just the way you are se transforma en la más popular de las canciones de Billy Joel, con más de 200 versiones grabadas.