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LA POSGUERRA DE IRAK | El viejo régimen

EE UU libera a 250 prisioneros del campo de Um Qasr

Jorge Marirrodriga

Los militares estadounidenses informaron ayer de la liberación de 250 prisioneros de guerra que permanecían internados en un campamento en Um Qasr, junto a la frontera con Kuwait. El mando estadounidense señaló que, tras estas liberaciones, aún quedan en la ciudad portuaria 1.900 de los 7.000 militares iraquíes que fueron recluidos en el campo de prisioneros desde el comienzo de la guerra. Los liberados recibieron ropa de civil, un paquete de comida, otro de cigarrillos y cinco dólares para poder llegar a sus lugares de origen.

Desde hace unos diez días en Bagdad han comenzado a llegar militares de diversa graduación que han permanecido retenidos por el Ejército de EE UU y cuyas familias desconocían su paradero. Es el caso de Abdul al Ubaidi, un capitán de 31 años que regresó a casa la semana pasada con heridas leves. Su familia, que vive en Adahamiya, un barrio suní de Bagdad tradicionalmente favorable a Sadam Husein, asegura que el joven estaba en el Ejército "sólo por un interés profesional sin nada que ver con la política", y no permite entrevistar al militar. Tampoco informa del lugar exacto donde estuvo prisionero. "Le dábamos por muerto y un día simplemente apareció en la puerta", explica Adel, el padre, de 65 años. "Ahora sólo queremos disfrutar de él".

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Las autoridades de EE UU indicaron que en los próximos días pondrán en libertad a la mayoría de los prisioneros, tanto civiles como militares, aunque calculan que aún quedarán retenidos entre 500 y 900 iraquíes para ser investigados e interrogados más detalladamente.

Por otra parte, hoy está prevista la llegada a Bagdad del primer avión de la Unión Europea con ayuda humanitaria. Es un Hércules con 130 toneladas de medicinas y alimentos destinadas a diversas organizaciones humanitarias que se encargarán de su distribución.

Presos iraquíes del campo de Um Qasr contemplan a una soldado estadounidense que les vigila en Camp Bucca.
Presos iraquíes del campo de Um Qasr contemplan a una soldado estadounidense que les vigila en Camp Bucca.EPA

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Sobre la firma

Jorge Marirrodriga
Doctor en Comunicación por la Universidad San Pablo CEU y licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra. Tras ejercer en Italia y Bélgica en 1996 se incorporó a EL PAÍS. Ha sido enviado especial a Kosovo, Gaza, Irak y Afganistán. Entre 2004 y 2008 fue corresponsal en Buenos Aires. Desde 2014 es editorialista especializado internacional.

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