Las cajas sevillanas presentan su proyecto de fusión el viernes en consejo extraordinario

Las presidencias de El Monte y Caja San Fernando planean convocar sendos Consejos de Administración extraordinarios y simultáneos para el próximo viernes, día 9, con un único asunto que analizar: el proyecto de fusión en el que llevan trabajando ocho meses las direcciones de ambas entidades. Según fuentes de las cajas con sede social en Sevilla, en esta sesión se informará a los consejeros de San Fernando y El Monte de los diversos estudias realizados sobre la viabilidad técnica de la operación, los efectos sobre las redes comerciales y de sucursales y estatutos de la nueva entidad.

La pretensión de las cajas, como ya han anunciado en las últimas semanas, es cumplir con el compromiso que se habían fijado en agosto de 2002 cuando los nuevos presidentes de El Monte, José María Bueno Lidón, y Caja San Fernando, Alfredo Pérez Cano, firmaron un protocolo de intenciones con el objetivo de relanzar la fusión entre ambas entidades. Bueno Lidón y Pérez Cano (nombrados a finales de 2001 tras un pacto entre PSOE, CC OO e IU) afirmaron entonces que el proyecto de fusión estaría listo en el primer trimestre de este año.

Alcaja, desechado

La redacción de los estatutos de la nueva entidad, con los que Comisiones Obreras ha mostrado alguna discrepancia ha retrasado ligeramente la presentación del proyecto. En los dos Consejos extraordinarios y simultáneos, los dos presidentes revelarán también cuál será la identidad corporativa de la nueva caja, para la que, según varias fuentes, se ha desechado finalmente el nombre de Alcaja, que fue el que utilizaron los anteriores presidentes (Isidoro Beneroso y Juan Manuel López Benjumea) en el anterior intento de fusión, que fue bloqueado en junio de 2001 por los consejeros socialistas por considerarlo ilegal. Cajaquivir es otro de los escasos nombres que han barajado ambos presidentes estas semanas.

En el proyecto no se incluirá ni el organigrama definitivo ni el acuerdo laboral, cuya negociación está aún pendiente. Las cajas tendrán para ello un año, ya que la obligada adaptación a la Ley Financiera, retrasará la aprobación de la fusión hasta 2004.