"Molina piensa más en la derrota de Suárez que en su victoria"

Alejandro Alonso (Valdepeñas, Ciudad Real, 1951) tiene una larga trayectoria política, pero siempre a la sombra de José Bono. Ha participado en todos sus Gobiernos. Ahora se enfrenta al reto de recuperar el único punto azul, del PP, en Castilla-La Mancha.

Pregunta. Usted ha sido consejero muchos años, ¿no es una bajada de nivel?

Respuesta. Es un ascenso. He vivido aquí 26 años. Ahora quiero ser alcalde.

P. También es una apuesta arriesgada.

R. Es una operación difícil para el PSOE. He trabajado 16 años con el presidente Bono, un amigo al que considero maestro de la política, y pienso aportar mi experiencia. En el Gobierno hemos hecho miles de kilómetros, todo el mundo nos conoce, nuestro valor es la cercanía.

P. No ha dejado usted la Junta todavía. ¿Pretende utilizar su imagen de consejero?

R. Eso es perfectamente legal. Lo que no hago es utilizar el cargo políticamente. Trabajamos 16 horas al día, como siempre. Pero es evidente que sería beneficioso un alcalde de Toledo con todo el apoyo del presidente Bono.

P. Parece que la batalla está empatada.

R. La alcaldía está más cerca que nunca.

P. ¿La guerra puede decantar esa igualdad?

R. No sólo la guerra. También la forma de gobernar. En Toledo ya llevan ocho años, sin diferenciarse en absoluto del PP de Madrid. Desprecian la opinión de la gente.

P. ¿Cómo resolverían el problema de vivienda?

R. Desde el 86 no tenemos plan de ordenación. Ha podido más el interés de los constructores, que bloquean todo. El terreno está en manos de tres familias y el Ejército, que tienen mucho poder. Nosotros proponemos 20.000 viviendas en 10 años y 3.000 durante el primer mandato, al margen de esos intereses.

P. ¿Incluso expropiaciones?

R. La situación en el casco histórico es dramática. Sólo así se llevará a jóvenes que le devuelvan la vida. Hay casas hundidas que no se rehabilitan para especular. El casco tiene 10.000 habitantes, queremos duplicarlos. El ayuntamiento del PP ha hecho 19 viviendas en el centro en cuatro años.

P. Una propuesta del alcalde que le parezca buena.

R. Yo valoro su talante. Es un hombre educado. Pero en gestión es una nulidad. Muchas promesas y ninguna realidad. Es muy conservador y está vinculado a intereses inmobiliarios.

P. Se enfrenta a un peso pesado del PP en Castilla-La Mancha.

R. Tanto que está pensando más en la derrota de Suárez Illana que en su propia victoria. Sólo quiere dar el salto a la Junta, aunque está muy cuestionado dentro de su partido; tiene más enemigos dentro que fuera. Él se juega más que yo, porque si pierde se lo harán pagar.

P. ¿No era mejor candidato que Suárez Illana?

R. Cualquiera de los dos hubiera perdido con Bono.