Las federaciones de IU donde el PSOE tiene mayoría absoluta proponen atacar más a los socialistas
La tensión en Izquierda Unida es siempre la misma desde que se fundó: hay que optar entre criticar al PSOE, y entonces quedar asociado al PP, o atacar duramente a los populares, lo que les acerca en exceso a los socialistas.
En los últimos años, sobre todo desde que Julio Anguita dejara la coordinación general, poco después de la debacle electoral, en el año 2000, IU ha optado abiertamente por la oposición dura al PP. Pero en algunas comunidades y ayuntamientos este discurso no vale, porque el PSOE tiene mayoría absoluta.
Por eso ayer, en la reunión de los coordinadores regionales, en la que se trataba de unificar mensajes, algunos de los que sufren el rodillo del PSOE, como es el caso de Extremadura, Castilla-La Mancha, Asturias y Andalucía, recordaron que ellos, en sus campañas, necesitan criticar al PSOE. Y el cambio se vio ya mismo en el discurso, abierto a los medios, del coordinador general, Gaspar Llamazares. Criticó que algunas mayorías del PSOE "han sido gestionadas de manera clientelar".
El líder de la coalición, duro por primera vez con los socialistas, añadió que el 25 de mayo debe marcar el comienzo de un cambio político. "Pero no basta con un cambio de siglas. Hay que cambiar realmente hacia la izquierda". IU busca así otra de sus bazas electorales, que también se vio dentro de la reunión de coordinadores: la de presentarse como la "garantía" de que el PSOE hará políticas de izquierdas si los ciudadanos no le dan mayorías absolutas y la federación puede condicionar sus gobiernos. De hecho, Llamazares sostiene que ha sido IU pieza clave para que en esta última etapa del Gobierno del PP la oposición se tornase más dura, más activa.
Otra de las preocupaciones de IU es que Aznar, a través de la ilegalización de Batasuna, centre esta campaña en el País Vasco, el asunto más polémico dentro de la federación. Por eso la recomendación para todas las federaciones es que traten de evitar ese espinoso asunto en sus campañas para centrarse en las cuestiones de gobierno local.
Llamazares concede una especial importancia a estas elecciones. No sólo porque son las primeras nacionales que le toca vivir como coordinador. Sobre todo porque el PP ya las ha lanzado, en su opinión, como unas primarias que marcarán las posibilidades de recuperación de la izquierda. Y la sucesión del propio líder del PP.
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