Los Reyes reciben al Papa a mediodía en el aeropuerto

El Vaticano y la Conferencia Episcopal Española esperan hoy una acogida calurosa del pueblo de Madrid al Papa, que visita España por quinta vez. Los reyes, don Juan Carlos y doña Sofía, además del presidente del Gobierno, José María Aznar, estarán hoy en el aeropuerto de Barajas para recibir al Pontífice, cuyo avión, engalanado con las banderas española y de la Santa Sede, tomará tierra a mediodía.

Es más que probable, como ha ocurrido ya en la mayoría de sus últimos viajes, que el Papa no descienda por su pie y haya que recurrir a un elevador y a una peana móvil para trasladarle al podio, desde el que escuchará las palabras de don Juan Carlos y luego pronunciará un saludo. La evidente mejoría que ha experimentado en los últimos meses no impide que sus problemas motrices se hayan agudizado hasta una inmovilidad casi total.

El Papa viaja a Madrid con el séquito habitual. Le acompañan el secretario de Estado, cardenal Angelo Sodano, y su sustituto, el argentino Leonardo Sandri; su secretario personal, el obispo polaco Stanislaw Dziwisz, y el cardenal José Saraiva Martins, prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos. A bordo estarán también su médico personal, Renato Buzzonetti, y la religiosa enfermera que le cuida, sor Tobiana, además de un pequeño grupo de miembros españoles de la curia y 70 periodistas. Es la primera visita al extranjero que hace el Papa después de la guerra de Irak y de sus llamamientos a la paz, desoídos por el Gobierno español.

Prueba de fortaleza

Desde el aeropuerto, el Papa se trasladará hasta la Nunciatura a bordo del papamóvil. En el mismo vehículo recorrerá por la tarde las calles de la capital hasta llegar a la base aérea de Cuatro Vientos, donde se encontrará con jóvenes españoles.

Para la Santa Sede, el viaje será una prueba esencial para comprobar la resistencia del Pontífice, que lleva ocho meses sin coger un avión después del maratón del año pasado, con viajes a Bulgaria, Azerbaiyán, Toronto (Canadá), Guatemala, México y Polonia. La visita a Madrid es, además, breve y la agenda se ha preparado dejando momentos de descanso para que Karol Wojtyla -que el 20 de mayo cumplirá 83 años- pueda recuperarse.

Si todo marcha bien, el Vaticano dará luz verde a la visita de cinco días, ya confirmada, que hará el Papa a primeros de junio a Croacia, y a una segunda gira el mismo mes a Bosnia. Pero sobre todo, comenzará a preparar la ambiciosa visita a Mongolia, prevista para finales de agosto, que exigirá todas las energías del Pontífice por las largas distancias y los cambios horarios. En el remoto país sólo hay 177 católicos.