Mentiras
Los comunistas llevan cuernos y huelen a azufre; los socialistas son como el hombre del saco dispuestos a sacar las mantecas a los desaprensivos ciudadanos que se atrevan a dar sus votos a la izquierda. Aznar, sin mover un músculo de la cara, con mirada dura y manos aferradas con fuerza al atril electoral lanza envenenados dardos contra la no existente coalición socialcomunista. Los demonios históricos adormecidos en la derecha más dura y rancia del Partido Popular afloran cuando las encuestas indican que pueden perder poder. Las mentiras de Aznar hacen escuela.
Desde Andalucía han hecho llegar a los frasólogos del PP que cambie el discurso en esta tierra. Recuerdan que durante el llamado bienio negro, como lo califica Javier Pérez Royo, el entonces procónsul de la derecha andaluza, Javier Arenas, se montó su contubernio particular con el comunista, nunca bien ponderado, Luis Carlos Rejón, en una ceremonia de la confusión, jaleada por el propio José María Aznar.
En aquel entonces, de 1988 a 2000, la derecha andaluza no dudó en aliarse con los comunistas y montar el tendedero en el que se iban colgando una y mil pinzas, para hacer imposible el gobierno de Manuel Chaves hasta el punto de que el presidente andaluz hubo de convocar elecciones anticipadas. Las estrategias electorales, cuando está en juego el poder por pocos votos, son muy importantes. Es lo que sucede en Málaga, alcaldía que es objetivo número uno para todos los partidos.
Según encuesta de los empresarios, el candidato del PP está al borde de no alcanzar la mayoría, perdiendo tres o cuatro concejales, mientras que el PSOE aumentaría en tres los nueve que ahora tiene. Esta situación impensable hace unos meses está obligando al PP a utilizar todos los recursos para romper la tendencia a la baja. Pero no lo tiene fácil si sigue manejando verdades a medias (son las peores) cuando Paco de la Torre daba por hecho el pago por el Gobierno del soterramiento de las vías férreas y esta misma semana, el ministro Cascos, su bestia negra, ha dicho que no es cierto. Lo suyo es inaugurar aparcamientos y en eso no hay quien le gane a Paco de la Torre.