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ELECCIONES 25M | Mitin del PSOE en Santiago

Zapatero acusa al PP de defender sólo "la libertad de los que más tienen"

El líder de los socialistas centra en Galicia su precampaña

Xosé Hermida

José Luis Rodríguez Zapatero defendió ayer una suerte de liberalismo social frente a la "gran falsedad" de la ideología liberal que proclama el PP. El secretario general del PSOE aseguró en un mitin en Santiago de Compostela que le resulta "ofensivo" que los populares se declaren liberales, cuando lo único que defienden es la "libertad de los que más tienen a costa del sacrificio de la inmensa mayoría de los ciudadanos".

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El líder socialista también prometió que si alcanza el Gobierno dará al PP "lecciones de respeto a la democracia". Ante el millar de personas que abarrotaba el Auditorio de Galicia, empeñó su palabra de que gobernará al mismo tiempo con un talante liberal y con una especial atención a las políticas públicas que siempre han caracterizado a los socialdemócratas.

Zapatero se extendió especialmente en fustigar las políticas de privatización y "menos Estado" del Gobierno de Aznar. Los resultados de ese tipo de gestión, según el líder socialista, son viviendas más caras, "empleos precarios y sueldos intolerables" para los jóvenes, deterioro de la sanidad y la educación, falta de respuesta pública ante catástrofes como la del Prestige e inseguridad ciudadana. Un liberalismo que es una "gran falsedad" y que se traduce también en la política internacional, en la que el PP defiende únicamente la "libertad del más fuerte".

La precampaña de Zapatero para el 25-M se ha volcado en Galicia, donde sólo se celebran municipales y el PP aparece en una situación vulnerable por el eventual desgaste sufrido tras el clamor social contra la gestión de la catástrofe del petrolero hundido en noviembre. El dirigente del PSOE no quiso extenderse sobre el desastre ecológico porque aseguró que su intención es hablar del futuro, aunque prometió que si alcanza el poder elaborarán un Plan Galicia de inversiones alternativo al del Gobierno.

Zapatero ya había estado la pasada semana en A Coruña, donde aprovechó para limar asperezas con el alcalde, Francisco Vázquez. Ayer participó en el mitin de Santiago de Compostela, donde que también gobierna el PSOE, y la próxima semana acudirá a Vigo. Pese a tratarse de un tradicional feudo del PP, los socialistas disponen en Galicia de una importante cuota de poder municipal, las alcaldías de A Coruña, Santiago y Lugo, que según las encuestas conocidas tienen grandes posibilidades de conservar tras el 25-M. El otro principal objetivo del PSdeG es arrebatar a sus hasta ahora socios del BNG la alcaldía de Vigo, donde se estrena como candidato socialista el ex juez Ventura Pérez Mariño.

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Vázquez volvió a dar ayer muestras de fidelidad a Zapatero y utilizó su predicamento entre el electorado conservador para mofarse de las críticas de radicalismo dirigidas por el PP a la dirección del PSOE. "Todo el mundo sabe que yo soy un tremendo peligro para la unidad de España", ironizó el alcalde de A Coruña, conocido por sus confrontaciones con los nacionalistas.

Las intervenciones de los alcaldes y del secretario general del PSdeG, Emilio Pérez Touriño, dejaron claro que el 25-M se dirime algo más que los gobiernos locales. Todos presentaron los comicios como un primer paso en el camino de Zapatero a La Moncloa y pidieron a los ciudadanos que tengan muy presente la situación política general al depositar su voto. "No podemos olvidar ni el Prestige ni la guerra. Flaco favor le haríamos a la democracia", proclamó el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo.

[El PSOE se mostró ayer partidario de que en los debates electorales en RTVE intervengan representantes "de todo partido que tenga derecho" a la comparecencia en la televisión pública. "Por tanto, esos debates deben ser plurales, y no excluyentes", precisó un portavoz de la dirección del PSOE.

Izquierda Unida, que ha mantenido contactos a ese respecto con el partido socialista, manifestó su "profunda satisfacción" al "haberse dado el primer paso en lo que se considera una necesidad y un derecho que tienen todos los ciudadanos". Ahora falta que se pronuncie el PP sobre el tipo de debates que está dispuesto a realizar en la televisión pública de cara a los comicios del 25 de mayo.

El PSOE ha pedido a RTVE que facilite la realización de debates especializados sobre preocupaciones de los ciudadanos como inseguridad pública, vivienda, servicios públicos, economía y calidad de la democracia].

José Luis Rodríguez Zapatero saluda al público en Santiago flanqueado por candidatos del PSOE.
José Luis Rodríguez Zapatero saluda al público en Santiago flanqueado por candidatos del PSOE.EFE

Indignación por la guerra

Ni las promesas de más política social, ni las alusiones a la inseguridad ciudadana, ni siquiera las críticas por la gestión de la catástrofe del Prestige en la comunidad que la sufrió en toda en su magnitud. De momento, no hay nada que levante tantas pasiones entre la militancia socialista como la guerra. En cuanto Zapatero abordó la invasión de Irak, subió la temperatura del auditorio y crecieron las ovaciones. La más prolongada, después de que el líder socialista afirmase: "Ya no hablan de armas de destrucción masiva para justificar la guerra, por razones obvias. Tampoco hablan de la fortaleza del Ejército de Irak, por razones obvias. Ahora hablan de llevar la libertad al pueblo iraquí mientras utilizan su armamento para disparar contra los manifestantes civiles".

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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