Juzgados seis antitrasvasistas por el contenido de unos carteles

Cinco horas y media duró ayer el juicio en Amposta (Montsià) contra Manolo Tomàs, Ángel Aznar, Jordi Gilabert, Francesc Curto, Montse Castellà y Blanca Rullo, todos ellos miembros de la Plataforma en Defensa del Ebro (PDE), acusados por el presidente de la Comunidad de Regantes de la Derecha del Ebro, Manel Masià, de atentar contra su honor en un cartel editado en 2001, en el que aparecía su fotografía bajo el lema: "Por su futuro, venden el tuyo".

La vista oral se centró en la legitimidad o no de los seis acusados para representar a la PDE, así como en analizar el papel de las comunidades de regantes en la firma de convenios para la detracción de agua hacia Barcelona o los riesgos que supone para el delta la realización de mayores trasvases. Los acusados negaron ser representantes o portavoces de la organización antitrasvasista, que definieron como una entidad asamblearia que carece de líderes. Los acusados aportaron las firmas de unas 3.000 personas que se reconocen portavoces de la plataforma y aseguraron desconocer quién había encargado el cartel y quién lo había diseñado.

Masià, que pide 90.000 euros de indemnización, dijo que había demandado a los seis acusados "porque parece que son los que mueven la plataforma" y desligó el convenio de los regantes con el Consorcio de Aguas de Tarragona (CAT) del Plan Hidrológico Nacional (PHN). El abogado de la plataforma trató de probar, con la presencia de científicos o políticos como el alcalde de Tortosa, Joan Sabaté, que la detracción de agua del Ebro es un factor de riesgo para la sostenibilidad del delta.

El fiscal concluyó que la acusación no había aportado pruebas suficientes contra los miembros de la plataforma y se preguntó por qué razón otras personas que aparecían en el cartel -como Joan Bertomeu, presidente del Consejo Comarcal del Baix Ebre, o Joel Bonet, presidente de la comunidad de regantes de la izquierda- desistieron de emprender acciones legales.