Prohibido tocar máximos

La renta variable española finalizó la jornada de ayer con descensos en sus principales indicadores, después de alcanzar en las últimas horas de negociación los niveles máximos del ejercicio. Una vez más no pudo ser, pues llegado a ciertos niveles las ventas no dudan ni un momento en hacer acto de presencia.

Después de una sesión sin apenas movimientos en los precios, con la apertura de Wall Street las compras se impusieron en todas las plazas europeas animadas por el buen dato de confianza en Estados Unidos. La confianza de los consumidores estadounidenses subió en el mes de abril hasta los 81 puntos, desde los 61,4 de marzo, lo que superó las previsiones de los analistas que esperaban en torno a los 70 puntos. Esta buena cifra trajo a las bolsas cierta dosis de optimismo, sobre todo porque los mercados comienzan a descontar, aunque con cierta cautela, una situación económica que tiene visos de mejoras en el medio plazo. De todas formas, a las bolsas les sigue costando mucho superar los máximos del año alcanzados en enero y en esos nivles las ventas un tanto nerviosas no dudan en hacer acto de presencia.

Los inversores pasaron por alto a lo largo de toda la mañana una serie de noticias negativas como la caída de la confianza empresarial en Francia y también una subida en nuestro país del paro, mayor de lo previsto. La tasa de paro en el primer trimestre subió al 11,75%, desde el 11,45% del cuarto trimestre de 2002, según la Encuesta de Pabloción Activa.

El índice general de la Bolsa de Madrid finalizó con un descenso del 0,69%, mientras que el Ibex 35 se dejó el 0,77% y concluyó por debajo del nivel de los 6.600 puntos. En el resto de las plazas europeas los descensos también se impusieron pero en unos niveles muy moderados.

El volumen de negocio en el mercado continuo fue de 1.923 millones de euros y en divisas el euro marcó un cambio medio en 1,0956 dólares por lo que volvió a perder la cota de las 1,10 unidades.