Veintitrés años de cultura gris
Nunca en Cataluña se había pisado tan hondo en materia de cultura como en el periodo de gobierno de Jordi Pujol.
Han sido 23 años en los que la política cultural se ha destacado por un pertinaz color gris. Veintitrés años de una insensibilidad e indiferencia hiriente y castradora. Veintitrés años que han actuado sobre el colectivo creativo como el caballo de Atila. Allí donde se ha querido intervenir no ha nacido nunca más una idea feliz. Veintitrés años de presupuestos ridículos y mezquinos, en los que no ha faltado una política cultural, sino que ha habido una política contra la cultura de excelencia, contra la creatividad, contra la diversidad, contra la expresión libre y desacomplejada, contra las producciones, proyectos y propuestas competitivas y con ambición internacional. Es decir, 23 años en los que Cataluña ha pasado de ser líder de las vanguardias a figurar como el paradigma de la supervivencia cultural.
Solamente otro periodo de gobierno de CiU y de sus socios puede llevar a nuestra cultura del gris a las tinieblas más banales. Ninguna otra alternativa tiene en la mano poder hacerlo peor.
Es necesario que lo pensemos bien. Los pastorets ya son bisabuelos y sus biznietos venden las pasas y los higos, las almendras y las olivas por Internet. ¡Que la nostalgia no nos haga perder el presente! ¡Ni el futuro!
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.