Aznar pide que Israel devuelva a Arafat la libertad de movimientos

El presidente del Gobierno, José María Aznar, "espera y desea" que el Ejecutivo israelí de Ariel Sharon restituya "pronto" la libertad de movimientos al líder palestino, Yasir Arafat, como "gesto positivo" de una nueva etapa. Lo dijo ayer en una rueda de prensa con el primer ministro de Japón, Junichiro Koizumi. Ambos mandatarios coincidieron, además, en que la crisis de Corea del Norte no debe ser resuelta como la de Irak, sino por medios diplomáticos.

Koizumi, que destacó que ningún primer ministro japonés había visitado España desde hace 16 años, expresó su pleno acuerdo en apoyar al nuevo primer ministro palestino, Abou Mazen, y anunció que enviará a su ministro de Exteriores para que le visite. Aznar manifestó que Mazen debe tener "toda la autoridad asociada a su función para ejercer todas las responsabilides en las negociaciones" que se avecinan. Pero esto no quiere decir que el presidente opine que el papel de Arafat como líder de la Autoridad Nacional deba darse por liquidado.

Preguntado por si piensa que Israel tenga que levantar el confinamiento en Ramala que impone a Arafat desde diciembre de 2001, el presidente reiteró primero el deseo, que ya declaró el pasado viernes ante un grupo de exiliados iraquíes reunidos en Madrid, de que Sharon "dé pronto gestos de una actitud positiva". Y añadió: "Yo no vería ningún incoveniente, sino que, por el contrario, consideraría un gesto positivo que se pusiera fin a la situación de aislamiento impuesta a personas que siguen disponiendo de una autoridad reconocida en el seno de la Autoridad Nacional Palestina".

Pero Corea del Norte es la principal preocupación del japonés en esta gira europea por Reino Unido, España, Francia y Alemania, que Koizumi concluirá en Atenas, donde celebrará una cumbre de su país con la UE.

El líder nipón expuso a Aznar, como hizo el pasado fin de semana en Londres, su convicción de que las relaciones con Pyonyang deben ser llevadas con "gran prudencia". "Entre lo que Corea dice oficialmente y lo que piensa en el fondo de su corazón hay muchas diferencias. Hay que analizarlo con gran cuidado", dijo.

Aznar apoyó plenamente la opinión de su huésped de que frente a Corea del Norte "hay que actuar de modo distinto que en Irak". "Hay que trabajar pacíficameente", precisó Koizumi.

El presidente español consideró que "desde el punto de vista de la ONU, no hay dos cuestiones iguales. Los procesos de legalidad internacional no son los mismos y, por tanto, el tratamiento no puede ser el mismo". "Esperamos", añadió, "que se encuentren caminos de solución pacífica y diplomática con la participación de todos y, en su momento, de la UE".

Aznar apoyó plenamente la aspiración de su interlocutor a que Japón y Corea del Sur sean admitidos en la mesa de negociaciones que, hasta ahora, ha reunido exclusivamente a Corea del Norte con Estados Unidos y China. Los contactos se interrumpieron la pasada semana cuando los norcoreanos comunicaron a sus interlocutores que ya tiene armas nucleares.

Ambos dirigentes subrayaron su sintonía en la crisis de Irak, donde Aznar auguró un papel "vital" para Naciones Unidas. El presidente español consideró que esa circunstancia ha creado "una cercanía política muy intensa" entre España y Japón, que se ha concretado en esta visita que el nipón ha aprovechado para informarse sobre la política española de turismo. Japón, dijo, recibe sólo 5 millones de turistas al año, y España 50 millones.