De la Rosa afirma que no cobró en las compraventas del 'caso KIO'

El financiero Javier de la Rosa declaró ayer, en el juicio que se sigue contra él en la Audiencia Nacional, por las presuntas irregularidades cometidas en la operación de compraventa de las papeleras ICSA e Inpacsa, que había actuado en todo momento como "puro transmisor" de las instrucciones que recibía de KIO, y que no cobró por estas operaciones financieras "ni un solo dolar ni una peseta".

De la Rosa se enfrenta a 19 años de cárcel por su participación en esta operación de ingeniería financiera, segunda pieza que se juzga del caso KIO. Según la fiscal Belén Suárez, los inculpados se apoderaron de plusvalías cercanas a los 47 millones de euros obtenidos por la venta en el año 1988 de la papelera ICSA a la irlandesa Smurfit, después de que hubiera sido propiedad de Inpacsa, Croesus y otras sociedades instrumentales vinculadas a Torras.

Además de Javier de la Rosa, se sientan en el banquillo en este juicio el ex director financiero Miguel Soler, el ex consejero delegado Jorge Núñez Lasso de la Vega, y el abogado y ex asesor de Torras Juan José Folchi.

A preguntas de la fiscal, De la Rosa justificó en pagos pendientes de KIO -uno de ellos para la compra de un avión- los ingresos millonarios que se realizaron en varias cuentas abiertas a su nombre y el de su esposa, y agregó que la sociedad kuwaití podría haberle engañado y utilizar el dinero "para pagarse a sí misma".