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Henri Cartier-Bresson resume en 350 imágenes su mirada sobre el siglo XX

París exhibe una gran retrospectiva en la Biblioteca Nacional y abre una fundación

La Biblioteca Nacional de Francia rinde homenaje a Henri Cartier-Bresson con una gran retrospectiva que reúne 350 imágenes del gran fotógrafo. Al mismo tiempo, se inaugura la fundación que lleva su nombre, localizada en un edificio parisiense de cinco plantas, dedicada a conservar y difundir su obra, y la de fotógrafos que trabajen en la misma línea del que se convirtió en maestro: el reportaje. Cartier-Bresson tiene hoy 94 años. Descubrió la cámara Leica, con la que atrapó los momentos cruciales del siglo XX, cuando se recuperaba de unas fiebres contraídas en África.

En 1952, Henri Cartier-Bresson (HCB) publicó un libro en francés titulado Images à la sauvette (en castellano sería algo así como Imágenes tomadas deprisa y corriendo) en el que se recogía también un texto de reflexión sobre el trabajo de fotógrafo. La traducción inglesa hizo más ambicioso, o grandilocuente, ese título y las imágenes capturadas casualmente se transformaron en The decisive moment (El momento decisivo). Le Monde ha sabido cerrar el círculo y ayer hablaba de Cartier-Bresson como del "fotógrafo decisivo".

Cartier-Bresson nació el 22 de agosto de 1908 en una población cercana a París. Hijo de un empresario industrial, muy pronto se sintió atraído por el mundo del arte. Quiso ser pintor y estudió con Jacques-Émile Blanche y André Lhote. La escritora Gertrude Stein, tras observar uno de los paisajes pintados por el jovencísimo HCB, le aconsejó "que abandonase los pinceles y se dedicase a los negocios".

De su paso por las escuelas de pintura, HCB cree haber aprendido el rigor compositivo, a organizar geométricamente el espacio. En cualquier caso, en 1931, paleta y pinceles son abandonados y HCB se va a Costa de Marfil para dedicarse a la caza y a suministrar carne a los plantadores de cacao, café y algodón. Consigo lleva una pequeña cámara fotográfica. "El aventurero que hay en mí sentía la obligación de dar testimonio de las cicatrices del mundo y necesitaba un instrumento más rápido que los pinceles", dirá luego. En Costa de Marfil se gana la vida, pero también una fiebre. Le escribe a su abuelo diciéndole que desea ser enterrado en Normandía mientras una orquesta interpreta a Debussy. "Tu abuelo estima que todo eso le saldrá muy caro. Prefiere que vuelvas enseguida", le responde la familia.

Convaleciente en París, descubre las virtudes de la Leica. Con André Pieyre de Mandiargues y Leonor Fini viaja por Europa y expone sus fotos en Nueva York, Madrid o París. En 1934 se instala durante un año en México. "Detesto el turismo. Me gusta la lentitud. Un fotógrafo no es un caballo de carreras. No hay que ir a los lugares: hay que vivir en ellos". Y tener paciencia y esperar el momento adecuado, y también tener algo más en la cabeza que la pura confianza en el azar. Por ejemplo, cuando le envían a Londres para fotografiar la coronación de Jorge VI, HCB se olvida del rey y fotografía multitudes que miran, su aburrimiento puntuado por un ciudadano que duerme beatíficamente.

En España se interesará por los niños y los burdeles, luego se transformará en documentalista para rodar un filme sobre los hospitales republicanos. Amigo de Jean Renoir, trabaja como ayudante suyo en dos de sus producciones: es la época del Frente Popular, del entusiasmo rojo. La invasión alemana acaba con el espejismo. HCB logró escapar del campo de prisioneros a la tercera tentativa. Lo hace con el Ulises de Joyce bajo el brazo, pero la lectura no le impide sumarse a la Resistencia desde 1943. En 1944 y 1945 rueda y fotografía el retorno de los deportados, así como la liberación de Dachau. En 1946 va a Nueva York para participar en una retrospectiva póstuma -le daban por muerto- de su trabajo. En 1947, con Robert Capa, David Saymour, George Rodger y William Vandivert, crea la agencia Magnum. Un año después llega a la India para fotografiar a Gandhi justo una hora antes de que le asesinen. Fotografiará también los últimos meses del Kuo-Min-Tang y los primeros de la China de Mao. En Indonesia y Bali se interesa al mismo tiempo por las luchas de independencia y las bailarinas. En 1952 regresa a Europa.

Autor de varios libros, Cartier-Bresson deja la fotografía en 1974 para dedicarse al dibujo. "La foto es la acción inmediata; el dibujo, la meditación". Admirador de Matisse, Picasso, Bonnard o Giacometti, HCB puede admitir que el soplo del arte atraviese algunas fotos, pero nunca equipara el fotógrafo al artista.

Imagen captada por Henri Cartier-Bresson en 1948, en la India, de mujeres musulmanas rezando en la colina de Hari Parbal. 

/ MAGNUM PHOTOS
Imagen captada por Henri Cartier-Bresson en 1948, en la India, de mujeres musulmanas rezando en la colina de Hari Parbal. / MAGNUM PHOTOS

"El padre de todos"

Al mismo tiempo que se presenta la retrospectiva de Henri Cartier-Bresson (que llegará a Barcelona en septiembre, a CaixaForum, y cuyo catálogo acaba de publicar en España Lunwerg), se inaugura la Fundación HCB, un edificio parisino de cinco plantas dedicado a conservar y difundir la obra de su fundador, y la de fotógrafos que trabajen en el mismo espíritu de reportaje o que propongan proyectos en esa dirección y que, cada dos años, podrán recibir una ayuda de 30.000 euros. En la fundación se ofrece también otra exposición -la primera de una serie- en la que HCB reúne sus imágenes predilectas de otros fotógrafos.

Otras iniciativas en torno a HCB son la publicación de un catálogo con sus dibujos, editado por la galería Claude Bernard, y la exposición de la galería Françoise-Paviot, que reúne retratos del fotógrafo realizados por algunos de sus colegas.

Phililip Blenkinsop elogia su sentido de la armonía diciendo que "HCB deja que las personas respiren". William Klein lo evoca como "el padre de todos los fotógrafos". Cristina García Rodero se siente impresionada por quien supo captar la España que conoció. Stanley Greene cree que es el último en atrapar "escenas callejeras", y casi todos coinciden en que HCB es "el fotógrafo decisivo".

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