Médicos kuwaitíes realizan un trasplante de piel al niño que fue símbolo de la guerra

Los médicos kuwaitíes dijeron ayer que le han hecho un injerto de piel al niño iraquí de 12 años, Alí Ismael, que sufrió graves quemaduras y perdió sus brazos cuando un misil alcanzó su casa en Bagdad. Los facultativos dijeron que a Alí Ismael Abbas, que se ha convertido en el símbolo del sufrimiento del pueblo iraquí en la guerra librada por EE UU y el Reino Unido en Irak, se le ha injertado piel, previamente obtenida de otras partes de su cuerpo, en las zonas más dañadas de su cuerpo, sobre todo el torso. "La operación se desarrolló según el guión previsto por los médicos, duró tres horas y 15 minutos" relató el doctor Ibrahim Ghoneim, que dirige el equipo de cirujanos plásticos que operaron en el hospital kuwaití.

Ghoneim dijo que los vendajes aplicados a Alí serán reemplazados el martes, y que los injertos de piel afectaban a casi todo el cuerpo del niño, excepción hecha de su bajo abdomen. Hace dos semanas, Alí recibió un injerto provisional sobre las zonas de su cuerpo que presentaban quemaduras más profundas: cuello, abdomen e ingles.

El misil que destruyó la casa de Alí mató a su padre, a su madre, -que estaba embarazada- a su hermano, a su tío, a tres primos y a otros tres parientes Las noticias de su drama despertaron la atención mundial sobre las catástrofes humanas que se vivían en la guerra de Irak. Fuerzas estadounidenses trasladaron a Alí desde Bagdag hasta un aeropuerto improvisado en Kuwait, donde una ambulancia lo trasladó al hospital Ibn Sina.