Las plantillas de la Guardia Civil y la policía seguirán cayendo hasta 2005

Las plantillas de la Guardia Civil y de la policía seguirán perdiendo efectivos al menos hasta 2005, a pesar de que el Gobierno convocó sendas ofertas de empleo público en 2002 y 2003 para incorporar a 13.270 agentes. Ni uno de ellos ha llegado ni siquiera a las academias de formación, donde aún siguen estudiando alumnos procedentes de la convocatoria de empleo público de 2001. En la policía, por ejemplo, sólo han entrado este año 947 agentes (de la promoción de 2000) y está previsto que se jubilen 2.772.

La lucha contra el crimen es una persecución eterna entre policías y ladrones. Las fuerzas suelen estar desequilibradas, pero ¿qué ocurre si cada vez hay menos policías y más delincuentes? Pues que gana el crimen y pierden los ciudadanos. Esta ecuación no fue tomada en cuenta por el Gobierno hasta el año pasado, después de que la delincuencia creciera un 16% entre 2001 y 2002.

El incremento de la criminalidad en esos dos años fue simultáneo a la caída de la plantilla del Cuerpo Nacional de Policía (que tuvo 5.648 bajas, frente a 2.612 incorporaciones, según datos del cuerpo) y del instituto armado. En conjunto, Guardia Civil y policía han perdido desde 1996, cuando llegó al poder el PP, 14.000 efectivos, hasta colocarse, en números redondos, en 48.000 policías y 70.000 guardias. Esta caída fue detectada en 2000, cuando se convocaron 2.000 plazas para policías, después de 10 años en los que la oferta pública mayor fue de 1.350 (1998). El objetivo era mantener convocatorias similares a la de 2000, para intentar alcanzar en 2005 la cifra de 51.736 policías, los mismos que estaban en activo en 1996.

Ni cubrir bajas

Pero en 2002, el Gobierno vio que con el ritmo de ofertas públicas previstas no se recuperaría la plantilla. Fue en septiembre cuando se anunció la convocatoria de tres ofertas de empleo público entre 2002 y 2004 para incorporar a 12.825 policías y 7.175 guardias, dentro del Plan de Lucha contra la Delincuencia. Y, tal y como subrayan mandos de ambos cuerpos, sindicatos del CNP y asociaciones de guardias, ni siquiera así será suficiente.

Un informe de la Subdirección Operativa de la Guardia Civil dice lo siguiente: "Las medidas de incremento de efectivos en la Guardia Civil, recogidas en el plan del Gobierno, lejos de representar un aumento del Catálogo de la Guardia Civil, vienen a cubrir la pérdida de cobertura acumulada". El texto añade que los 7.175 agentes de las convocatorias del Ejecutivo "no vendrán, tan siquiera, a cubrir las bajas previstas en los próximos tres ejercicios, que asciende a 7.746 efectivos, con lo cual seguiremos incrementando el déficit actual".

La policía seguirá una senda similar. El 24 de febrero se encuadraron 947 policías (500 en Madrid) totalmente formados procedentes de la promoción XVII A, la mitad de la convocatoria del año 2000, mientras que los 961 de la XVII B, la otra mitad, está en "periodo de prácticas, que durará hasta julio". Es decir, hasta agosto no serán policías, y la oferta no se cubrió entera.

En 2004 los de 2001

De los 3.000 alumnos de la convocatoria de 2001, la mitad no acabará su formación, prácticas incluidas, hasta junio de 2004 (promoción XVIII A) y la otra mitad seguirá en la academia de Ávila hasta ese mes, cuando saldrán a realizar un periodo de aula abierta (becario de policía, no agente en prácticas) que concluirá en diciembre.

Es más: las pruebas selectivas para la primera oferta de empleo del plan del Gobierno, la de 2002 para 4.275 policías, están concluyendo ahora y, según el Sindicato Unificado de Policía "no serán policías hasta 2005, aunque ya hay quien los cuenta como si estuvieran en la calle desde febrero [de 2002] cuando se anunció la convocatoria". El Gobierno ha admitido en una pregunta parlamentaria que acabarán su periodo de formación "con posterioridad a 2003". Pero ha surgido un problema más para cubrir las plazas: el proyecto de ley de policía de Andalucía, comunidad de donde procede el 20% de la plantilla del Cuerpo Nacional de Policía, está ya en el Parlamento regional, lo que, según los sindicatos, "provocará una caída en el número de aspirantes".