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Alperi ofrece el edificio de Correos para abrir un centro comercial que revitalice el centro

El sindicato CC OO critica que el inmueble no se destine al prometido centro de salud

El destino final de uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad de Alicante, la sede principal de Correos, en la plaza de Gabriel Miró, todavía sigue en el aire, tras tres años de idas y venidas. La cuestión no es baladí. De la futura actividad del inmueble dependerá en parte la reactivación comercial y urbanística del centro histórico. Todo apunta a que el edificio, calificado de interés histórico artístico e incluido en el catálogo de edificios protegidos, albergará un centro comercial. Una medida que ha disgustado a los colectivos que exigen un uso social del inmueble.

Luis Díaz Alperi, alcalde de Alicante, del PP, ha reconocido haber mantenido contactos con varias cadenas comerciales con el fin de servir de revulsivo a la zona, hoy copada por un elevado número de negocios regentados por magrebíes.

La controversia está servida. Mientras algunos colectivos vecinales y de comerciantes aplauden la medida en tanto que, en su opinión, atraerá a nuevos residentes y fomentará la implantación de otros negocios; otros, como el sindicato CC OO, acusan a la Administración de anteponer el ocio y los negocios a los intereses sociales. "Es inadmisible que después de garantizarnos que el inmueble albergaría un centro de salud, repentinamente, cambien de opinión. Tras más de dos años de trámites, nos encontramos en el mismo punto de partida. Seguimos sin centro de salud", señaló el responsable de Sanidad de CC OO en L'Alacantí, Salvador Roig.

El emblemático edificio fue adquirido por el Ayuntamiento hace algo más dos años y cedido a la Consejería de Sanidad. La entrega municipal del edificio como centro sanitario la corroboran los presupuestos generales de este año, con una partida de 3.226.530 para la rehabilitación del histórico inmueble. El mismo concejal de Sanidad en el Ayuntamiento de Alicante, Juan Zaragoza, llegó a anunciar que las consultas del ambulatorio de la calle de Gerona -al que están adscritas 150.000 personas- se trasladarían allí.

Sin embargo, tres años después, el gobierno local se ha inclinado finalmente por darle un destino comercial a la antigua sede de Correos. Mientras, no existe todavía un edificio donde acoger el futuro centro de especialidades médicas, y la Consejería de Sanidad no ha invertido ni un euro en la adecuación del antiguo edificio, según denuncia CC OO. Roig señala que el edificio de Gabriel Miró es el paradigma de la descoordinación entre la Generalitat y la Administración local. Después de interminables negociaciones, el PP deja claro que prima el negocio en detrimento de la asistencia sanitaria. Por contra, el alcalde y miembros de la Coordinadora para la Rehabilitación del Casco Antiguo creen que una superficie comercial es la mejor opción para revitalizar el área. Las promesas de nuevos impulsos al plan de rehabilitación y actuación del casco histórico de Alicante, el Racha, en el que figuraba la restauración del edificio de Correos, son meras quimeras.

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