El Artium celebra su aniversario con una exposición dedicada a Vicente Ameztoy
El museo celebra su primer año de vida con diferentes actividades programadas
El Artium inició ayer las celebraciones de su primer aniversario con la inauguración de una exposición de cámara dedicada a la obra que realizó Vicente Ameztoy (San Sebastián, 1946-2001) entre 1970 y 1978. Una exquisita mirada al complejo y fascinante mundo del pintor, referente del surrealismo en el último medio siglo, que cuenta con obras inéditas, procedentes de colecciones privadas. Esta muestra es la primera de las decenas de actividades que ha previsto la pinacoteca para celebrar su primer año, en el que ha recibido más de 125.000 visitantes para sus 23 exposiciones diferentes.
La exposición de Vicente Ameztoy se incluye dentro de las denominadas "de cámara", donde se revisa una obra propiedad del Artium, en relación con otras piezas del mismo creador realizadas en la misma época. En esta ocasión, se ha elegido el óleo conocido como La familia (1975), aunque Vicente Ameztoy no firmó nunca sus obras, salvo la titulada Virginia y Blancanieves comen un bote de amanitas, mientras el mundo se nos viene encima, presente en una muestra que recupera 18 obras en total, óleos y dibujos del periodo comprendido entre 1970 y 1978.
La familia es un ejemplo ideal de la pintura de Vicente Ameztoy, minuciosa, lenta, plagada de detalles y guiños. En esta ocasión, como recuerda Daniel Castillejo en uno de los textos del catálogo, Ameztoy partió de una foto familiar, en la que aparece su abuelo de niño como personaje central.
Alrededor de esta obra, se enfrentan óleos inéditos y otros que no se han presentado al público en los últimos 30 años. Algunos de ellos son retratos familiares, mientras que otros corresponden a amigos, como el de José Ayllón, teórico del grupo El Paso, con cuyos miembros Ameztoy participó con 18 años, en 1962, en la inauguración de la famosa galería madrileña de Juana Mordó.
La carrera del donostiarra fue siempre singular: en un momento en que se llevaba el informalismo, la abstracción geométrica o el expresionismo (por citar algunas tendencias relevantes en la época). Ameztoy apuesta por una figuración surrealista que bebe de Rene Magritte, entre otros, como bien se aprecia en la exposición. La obra de Ameztoy es reflejo de ese interés por bucear en otros estadios de la conciencia, en otras dimensiones del alma humana. Referencia excelente es la decoración de la ermita de Nuestra Señora de Remelluri, en la bodega del mismo nombre, de visita obligada. Este fue el motivo de su última exposición, antes de fallecer, la titulada Sagrado-Profano. Santoral de Remelluri, Paraíso y otras obras, celebrada en el Koldo Mitxelena de San Sebastián.
"Veintena museística"
Tras la inauguración de esta exposición, el Artium continuará hasta el 18 de mayo (Día Internacional de los Museos) con la celebración de su onomástica. Dentro de lo que sus responsables han calificado como "Veintena museística", el museo tendrá la entrada simbólica de un céntimo de euro, que integrará el programa Tú decides, por el que se compra una obra de arte con las aportaciones voluntarias de los visitantes.
Entre las actividades previstas para estos veinte días, habrá conferencias (la primera dedicada a Vicente Ameztoy, a cargo de Fernando Golvano), visitas guiadas gratuitas, la edición española del festival de cine digital Resfest, el más prestigioso del mundo, un ciclo de cine en torno a Michael Nyman, sesiones de música electrónica...
Esta veintena museística es un colofón de un año intenso y satisfactorio, y una presentación de lo que viene, que mantiene la altura de lo visto hasta ahora. Así lo entiende Javier González de Durana, director de este museo que tantos avatares sufrió hasta su inauguración. "Se han cumplido todas mis expectativas personales, como individuo, como profesional y como miembro de un equipo de trabajo", reflexiona.
Las turbulencias previas a su nombramiento (se habló de otra posible dirección, con cambios en la dirección de la Fundación que gestiona el museo, las urgencias ante la inauguración prevista) han remitido. González de Durana reconoce la libertad absoluta con la que ha trabajado y la relación excelente que mantiene con el presidente del patronato, Juan Antonio Zárate, que ha respaldado todas las exposiciones del museo, en las que no ha faltado la provocación como Melodrama o la dedicada a Orlan. ¿Alguna tarea pendiente? "Conseguir la visita voluntaria de los adolescentes, aunque también entiendo que a esas edades hay otras cosas más importantes en las que pensar", concluye Durana.
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