Varapalo a Giscard d'Estaing por sus ideas sobre la nueva UE

Giscard d'Estaing ha tenido que meter en el cajón varias de sus ideas sobre la nueva UE que priman a los países grandes y rompen el equilibrio institucional. El presidium de la Convención ha suavizado, y en algunos casos suprimido, algunas de las cuestiones más controvertidas sugeridas por el mandatario del órgano que desde hace más de un año redacta la primera Constitución europea, cuyo borrador será entregado a los líderes en la Cumbre de Salónica, en junio.

Ni habrá un directorio dentro del Consejo, al menos no con las dimensiones y características que él proponía, ni tampoco un vicepresidente de la UE, y es muy improbable la existencia de un Congreso de los Pueblos como quiere Giscard. Por el contrario, se devuelve más poder a la Comisión y al Parlamento, que ejercerá conjuntamente con el Consejo la función legislativa.

Pero en lo que sí coincide el presidium (integrado por Giscard y 12 de los 105 miembros que componen la Convención) es en dotar a la UE de un presidente permanente pese a la fuerte resistencia de los países pequeños. Varios de ellos amenazan con bloquear el proyecto cuando sea debatido en una conferencia intergubernamental a partir de otoño. Lo sostienen con fuerza los grandes (Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España) y algunos pequeños como Suecia, Dinamarca y Hungría.

Comisarios de dos categorías

El presidente, que desempeñará la representación exterior de la UE, será elegido por mayoría cualificada por el Consejo por un periodo de dos años y medio que podrá renovarse una vez. Dirigirá las reuniones, pero sin voto, y será escogido entre gobernantes en ejercicio o que lo hayan sido al menos dos años. No podrá ejercer un mandato nacional.

El presidium ha modificado la idea de Giscard de que haya en la Comisión dos categorías de comisarios. Propone 14, además del presidente, algo que los pequeños socios y los 10 de la ampliación ven insuficiente. Serán escogidos por el presidente de la Comisión de una lista de tres personas (al menos una deberá ser mujer) elaborada por cada Estado. Será el Consejo el que proponga, por mayoría cualificada, al Parlamento un candidato para responsable de la Comisión atendiendo a los resultados de las elecciones europeas.

En cuanto a la futura política exterior y de defensa existe un amplio consenso para que definitivamente se constituya la figura de un ministro de Exteriores, con más rango que el actual Mister PESC, y que, a su vez, será vicepresidente de la Comisión. Además, el presidium sugiere ampliar al terrorismo las misiones de paz en el exterior, respalda la idea de una "cláusula de solidaridad mutua" en caso de ataques terroristas e insinúa que los Estados miembros serán obligados a consultar con sus socios antes de emprender acciones internacionales en clara alusión a lo sucedido en la guerra de Irak.

En materia de defensa, se sugiere fijar un compromiso para la mejora de capacidades militares, crear una agencia europea de armamento y permitir cooperaciones reforzadas entre aquellos países que quieran ir más lejos en proyectos comunes.