Gobierno y Junta discrepan de nuevo sobre el asesinato de Huelva

Los representantes del Gobierno central en Andalucía y los del Ejecutivo autonómico continúan ofreciendo sus análisis prácticamente opuestos sobre el ataque sucedido en Huelva el pasado día 17 y que como consecuencia del cual murió un ciudadano marroquí y otros dos resultaron heridos.

Desde la Delegación del Gobierno se habla de situación "excepcional" y se busca eliminar cualquier sospecha de xenofobia en relación con la agresión en la que supuestamente participaron seis encapuchados. Se sugiere que el grupo de asaltantes podía tener como objetivo a indigentes, extranjeros o no. El delegado del Gobierno, Juan Ignacio Zoido, sostuvo ayer con vehemencia que no había bandas racistas organizadas en Huelva. El representante gubernamental también rechazó que hubiera ataques "generalizados" a extranjeros, otorgando así también el carácter de "excepción" a los casos que se han hecho públicos esta semana.

Por su parte, el delegado del Gobierno andaluz en Huelva, Juan José López Garzón, sostuvo ayer que la agresión era "lo más parecido posible a un ataque organizado". El consejero de Gobernación, Alfonso Perales, alabó desde Armilla el esfuerzo "denodado" de la policía para esclarecer el crimen.