500 rosas con el sello del PP

Pese a las muestras de rechazo que el PP ha recibido en los últimos meses cada vez que ha realizado algún acto público, sus principales dirigentes no se abstuvieron ayer de salir también a la calle a ofrecer sus propuestas. Y lo hicieron en el meollo de la multitudinaria algarabía de Sant Jordi: al comienzo de la Rambla de Catalunya, junto a Gran Via. El ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, y el candidato del PPC a la alcaldía de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, acudieron a la caseta del PP a mediodía y se pusieron, como otros dirigentes del partido, a repartir rosas. En total regalaron 500 a los transeúntes que, en general, las recibieron bien, aunque algunos no perdieron la ocasión de darles una educada reprimenda por su actitud ante la guerra de Irak.

El PPC intentó ayer conseguir una cierta reconciliación con la sociedad civil. Intentó que se le considerara como un partido político más. No está claro si lo consiguió o no, porque la caseta del partido sufrió a lo largo del día las recriminaciones espontáneas de algunas personas que paseaban cerca del stand. En definitiva, sólo fueron 500 rosas.