El director de 'La Nación' resalta el interés que despierta España en Chile

"La relación que guardamos los latinoamericanos con los españoles es de incomprensión mutua, parecida a la relación de unos primos lejanos". Esta reflexión le sirvió al director del diario La Nación de Chile, Alberto Luengo, para establecer un paralelismo con el que explicar el tratamiento informativo que la realidad española recibe en los medios de comunicación de Latinoamérica

Luengo, que ayer cerró las jornadas sobre Medios de comunicación y Latinoamérica celebradas en la Universidad Internacional de Andalucía en Sevilla, resaltó cómo la prensa española parece estar nteresada sólo en las "noticias espectáculo" o en aquellas que responden a unos estereotipos, como las referentes a catástrofes naturales o atentados.

Luengo recordó cómo los estereotipos tomaron fuerza cuando el juez Baltasar Garzón dictó una orden internacional para capturar al ex presidente Augusto Pinochet: "La derecha cargó contra todo lo español hasta que se resolvió el caso. Ahora, es tal la presencia española que incluso se habla de una segunda reconquista". Luengo añadió: "en Chile, España ocupa un puesto prioritario después de Estados Unidos y nuestra vecina Argentina. Personajes como Almodóvar, Felipe González, Miguel Bosé, Rosario o Rosana son muy populares".

Este grado de interés por lo español entre la sociedad chilena difiere mucho del que, según apuntó el delegado de EL PAÍS Andalucía, Román Orozco, se da en la sociedad y la prensa españolas, donde, según estudios demoscópicos, un tercio de españoles reconoce que no sabe el nombre de ningún presidente latinoamericano, y la mitad de ellos no puede citar el nombre de un escritor vivo de aquel continente.

Orozco, que fue corresponsal en Latinoamérica y EEUU, incidió también en la "dificultad" que aún hoy encuentran en estos países los periodistas locales para realizar honradamente su profesión sin acabar "sometidos" al poder político o económico. Como ejemplo de ello, recordó que entre 1988 y 2002 han sido asesinados 216 periodistas en América Latina por denunciar casos de corrupción.