Un sueño hecho realidad en Sevilla

Sábado 13 de abril a las 12 de la noche, esquina Antonio Susillo con Peral, barrio de la Macarena. Volvemos mi mujer y yo a casa después de salir a cenar. Mis ojos no dan crédito a lo que parece ser una realidad, un maravilloso sueño hecho realidad tras cinco años viviendo en esta calle. Ni un solo papel en la calle, ni una bolsa de plástico, ni basura rebosando los contenedores, ni cagadas de perro minando la calzada, ni botellas, ni plásticos... Nada de nada, absolutamente nada. Nuestra calle totalmente limpia, como los chorros del oro. ¡Un sueño, un derecho hecho, por fin, realidad!

Por más que pienso, no puedo encontrar respuesta a esta tan ansiada situación, hasta que al final de un momento utópico mi mujer apocada, rompe la magia y me dice: "Cariño, mañana es Domingo de Ramos". Mi derecho, mi utopía, mi sueño hecho añicos por una fecha del calendario eclesiástico.

Entonces es cuando comprendo que esto no volverá a repetirse hasta dentro de exactamente un año. ¿Por qué un derecho que tengo como ciudadano solamente puedo disfrutarlo en esta "Semana"? ¿No soy yo quien vive aquí todo el año? ¿Por qué no emplea el alcalde de Sevilla el dinero de todos los ciudadanos durante todos los días? ¿No debiera estar tan limpia mi calle igualmente en Carnaval?-